Pilar Abellán Martínez
Sociedad
"Se puede aprender a hacer integrales matemáticas, conducir o esquiar a los 70 años"
El neurocientífico David Bueno explica que "nunca es tarde para aprender algo nuevo"
El doctor en Biología y especialista en Neuroeducación David Bueno (@DavidBueno33) ha explicado que gracias a la plasticidad neuronal se puede aprender a hacer integrales matemáticas con 70 años, así como a esquiar, a conducir, o un idioma nuevo. Si te has dedicado a ello previamente será mucho más fácil, pero el experto insiste en que "nunca es tarde para aprender algo nuevo".
La plasticidad neuronal
En una entrevista para Infosalus, David Bueno ha explicado que nuestro cerebro realiza conexiones neuronales nuevas para poder adquirir experiencias y aprendizajes nuevos. Esto es lo que se conoce como la plasticidad neuronal o sináptica.
Se basa en la capacidad que tienen las neuronas de establecer conexiones nuevas para poder almacenar la memoria, los recuerdos e incluso nuestras experiencias emocionales en ellas.
El también profesor e investigador de la sección de Genética Biomédica, Evolutiva, y del Desarrollo de la Universitat de Barcelona ha afirmado que esta plasticidad la mantenemos durante toda la vida.
De hecho, resalta que esta neuroplasticidad neuronal empieza en las últimas semanas de desarrollo fetal, donde el bebé adquiere los conocimientos del exterior gracias a las vivencias de la madre, y esto se va a mantener a lo largo de todo el ciclo vital.
"Las épocas en las que esa plasticidad es máxima es en la infancia y en la adolescencia, y después ésta va disminuyendo poco a poco, pero lo compensamos muy bien porque tenemos mucha experiencia" precisa el experto.
Cuando vivimos una experiencia nueva o procesamos un aprendizaje nuevo, nuestro cerebro crea con conexiones que ya tiene aquellas que están relacionadas con lo nuevo, y ahí se añade lo que desconocemos y que estamos aprendiendo.
"Por tanto, cuantas más experiencias y conocimientos tengamos, más fácil le será incorporar cosas nuevas por ese bagaje previo".
Excepto aquellas personas que cuando son mayores tienen alguna enfermedad neurodegenerativa, donde se pierde esta plasticidad y dejan de poder almacenar recuerdos, todos "podemos aprender absolutamente durante toda nuestra vida", según lo defendido por el doctor Bueno.
Nacemos con aproximadamente el 40-50% de las neuronas que tendremos en la edad adulta: "A los 6 años ya las tendremos todas. Y a partir de ahí, prácticamente no hacemos ninguna neurona nueva…"
Con ello, insiste este doctor en Biología en que "nunca es tarde para aprender algo nuevo". Remarca que se puede aprender a hacer integrales matemáticas con 70 años, así como a esquiar, o a conducir, o bien un idioma nuevo. Aunque, sí es cierto que será más fácil si previamente te has dedicado a ello.
"Si jamás has hecho matemáticas te costará más aprender las integrales. Pero si ya tienes un bagaje en matemáticas porque tienes esas experiencias previas, o a la hora de aprender idiomas nuevos, cuanto más mayor te costará más esfuerzo, pero puedes aprender siempre".
Las claves para optimizar el funcionamiento del cerebro
En este ámbito, David Bueno ha desvelado una serie de aspectos que nos podrían ayudar a ejercer una eficiente optimización del funcionamiento de nuestro cerebro:
1. Mantenerse mentalmente activos. Debemos mantener ágil nuestro cerebro y no dejar nunca de experimentar aprendizajes nuevos. Favorecer experiencias enriquecedoras como leer libros, visitar museos o viajar a otras culturas mantiene el cerebro plástico. Así mismo, cualquier actividad mental o intelectual, como hacer sudokus, crucigramas, discutir sobre política o deportes mantiene activo el cerebro.
2. Las reacciones metabólicas de nuestro cerebro promueven la plasticidad y el aprendizaje cerebral. Para conseguirlas, debemos tener objetivos y propósitos vitales a medio y largo plazo. Bueno considera que 'a veces quieres y no puedes algo'. No siempre hay una posibilidad real de alcanzar estas metas, pero disfrutar de cada pequeño paso para alcanzarlas le parece esencial al doctor.
Las emociones en el aprendizaje
Por otro lado, el biólogo señala que las emociones hacen que nuestro cerebro gane en eficiencia de aprendizaje. Por eso, cualquier experiencia que involucre a las emociones el cerebro la interpreta como importante. 'Si hay emociones es que es importante y mejor que lo guarde bien por si acaso'.
Aun así, es importante subrayar que "se puede aprender sin emociones, pero es menos eficiente". También hay que precisar que "no todas las emociones son equivalentes".
Según argumenta, algunas generan sensaciones de incomodidad, otras de ira, de asco, o de miedo. Otras son agradables y generan curiosidad y confianza.
"Aprender con un estado emocional que genere incomodidad dificulta el que después queramos continuar aprendiendo; mientras que aprender experiencias con emociones que nos hagan sentir bien,lo que hace es que no sólo aprendas con más eficiencia ahora, sino que mantengas ganas de hacerlo", aclara.
El peso de la genética (o no)
Respecto a la genética, el doctor dice que también tiene su peso a la hora de aprender cosas nuevas: "Tenemos unos 8.000 genes que funcionan en el cerebro y con distintas variantes."
Según la variante que tengamos tendremos más o menos predisposición, pero no es determinante a la hora de tener más empatía, más capacidad de raciocinio o al memorizar.
"Cualquier aspecto mental o cognitivo tiene un trasfondo genético detrás porque hay personas con más facilidad que otras, esto no es un determinismo".
Si alguien está muy predispuesto a la creatividad por su genética, pero su ambiente se la disturbe, por muy buena predisposición que tenga esta persona jamás será creativa, tal y como asevera Bueno
Por el contrario, en un entorno estimulante una persona con poca predisposición genética acabará teniendo más creatividad.
"Es resultado de una combinación, por tanto, entre el ambiente y la genética", afianza este experto.
Mentalidad de 'crecimiento' y 'fija'
David Bueno ha explicado que la mentalidad de crecimiento pertenece a "aquellas personas que pensamos que siempre se puede aprender alguna cosa nueva, y esto se relaciona con personas más optimistas, con más capacidad de buscar sus capacidades intrínsecas, y una mayor facilidad para buscar nuevos retos y conseguirlos".
Mientras, las personas de mentalidad fija son aquellas que creen que ya han llegado a su límite y que no pueden incrementar sus habilidades. "Se ha visto que son más pesimistas, que les cuesta más encontrar sus motivaciones", aclara.
El doctor en Biología ha subrayado que ambas personalidades son traspasables. Si una persona de mentalidad fija toma como modelo a las personas de mentalidad de crecimiento, puede transformarse y pasar a tener mentalidad de crecimiento.
Esto conlleva a una mejora del nivel psicológico, ya que se le gana una curiosidad e interés por afrontar cosas nuevas.