El dolor de decir adiós: fotografía durante 27 años cómo sus padres la despiden tras visitarles
La fotógrafa asegura que se volvió un ritual, "como una forma de lidiar con la tristeza de partir"
La fotógrafa estadounidense Deanna Dikeman estuvo durante 27 años realizando una fotografía en la que sus padres la despedían tras su visita. Esta conmovedora colección de momentos comenzó cuando Dikeman se independizó. La primera instánea fue en 1991y pronto se convirtió en ritual, "como una forma de lidiar con la tristeza de partir".
Deanna Dikeman explica que en realidad nunca se propuso realizar esa serie de fotografías, pero "parecía natural mantener la cámara ocupada, porque había estado tomando fotografías todos los días mientras estuve allí". De hecho, la serie denominada Living ang Waving (Saliendo y saludando) forma parte de un trabajo más grande que se llama Relative Moments (Momentos relativos), que narra las vidas de sus padres y de otros familiares desde 1986.
"Cuando descubrí la serie de fotografías acumuladas de despedidas y saludos, encontré una historia sobre la familia, el envejecimiento y el dolor de decir adiós", expresa Dikeman.
Esa esencia que caracteriza a las fotos se vuelve conmovedora al llegar a una imagen de 2009 donde ya solo aparece la madre de la artista. Ella cuenta que su padre falleció unos días después de cumplir 91 años. Aún así, Dikeman continuó retratando esa escena, con su madre de protagonista, cuyo "rostro se tornó más triste con mi partida".
Continuó con el ritual incluso cuando su madre se tuvo que mudar a una residencia de mayores en 2017. Hasta que finalmente, en octubre de ese año, su madre también falleció. La última imagen de la serie de despedidas fue a tomarla tras regresar del funeral. La instantánea que cierra la serie la hizo en el mismo sitio donde comenzó todo, la puerta de garaje de la casa de sus padres en Sioux City (Iowa), pero donde "por primera vez en mi vida, nadie me devolvía el saludo", manifestaba Dikeman.
Deanna Dikeman
El trabajo de esta artista se compone de al menos 10 series fotográficas entre las que destacan las dos series ya comentadas, Saliendo y saludando y Momentos relativos. Pero también hay un proyecto en el que a través de las imágenes Dikeman reflexiona sobre las líneas imaginarias que nos inventamos pero que son cruciales porque definen límites. En su caso se centra en las líneas invisibles que dividen los espacios de propiedad entre un terreno y otro, entre una casa y otra... Esa serie de instantáneas se denomina Lot line, que podría traducirse como Línea de terreno. Para ver todas las imágenes que meditan sobre la liminalidad, hacer click aquí.
Igualmente destaca el conjunto de fotos Home alone (in the middle of the day), que significa Sola en casa (a mitad del día). En esas imágenes el objetivo de Deanna es "ofrecer una visión psicológica de los espacios que habitamos". Todas esas fotografías están tomadas en su casa, en las de sus padres o en la de algún familiar. Se puede ver la serie completa aquí.
Otra serie de imágenes que recogen el espíritu de la artista es la que realizó en la casa de la madre de una de sus amigas. El grupo de instáneas se denomina Sue's House o La casa de Sue. Sobre estas fotografías, Dikeman explica que las hizo cuando falleció la madre de su amiga en 2020. A pesar de que la muerte no fue por COVID-19, se produjo en un momento de intensificación de la pandemia. Su amiga conocía que a Deanna le encantaban las casas y objetos antiguos, por lo que la invitó a la casa para que pudiera fotografiar todo aquello que quisiera. Algunas de las imágenes de la serie se pueden ver aquí.
Dikeman explica su experiencia en la casa diciendo que sintió un poderoso recuerdo de la casa de su propia madre. "Las colchas, los platos y los muebles me resultaban familiares, aunque era la primera vez que estaba en esa casa", expresaba. "Yo recorrí las habitaciones, reaccionando a la presencia invisible de su madre y, de alguna manera, sintiendo una conexión con mi propia madre. Imagino que llenamos un hogar con nuestra esencia, y que perdura incluso después de que nos vamos", concluía.
Tal como se puede ver en su página web, se encuentran a la venta varios libros y catálogos de sus trabajos. Estos han sido exhibidos desde 1988 en 24 exposiciones individuales e incluidos en más de 160 exposiciones colectivas. La artista ha recibido 6 becas y subvenciones, así como 5 premios por su producción.
Y es que lo que transmite cada una de sus fotografías es lo que ella misma expresa, una familiaridad y una conexión con las personas que salen en las imágenes, pero también con lugares que habitaron. En definitiva, la fotografía de Deanna Dikeman no retrata momentos, sino que los inmortaliza transmitiendo la esencia de cada uno de ellos para cada persona que los observa como si fuera un momento propio y presente.
