Paula Buedo
Sociedad
La depresión, el síntoma más frecuente en los estadios iniciales de la enfermedad de Alzheimer
CEAFA advierte de la necesidad de tratar los síntomas depresivos para evitar el deterioro cognitivo
Los problemas que afectan a la salud mental son otra pandemia, más silenciosa, que afecta a los mayores. Por este motivo, la Confederación Española de Alzhéimer (CEAFA) ha señalado que la depresión es el síntoma más frecuente de los estadios iniciales de la enfermedad de Alzheimer.
Esta advertencia viene dada en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Lucha contra la Depresión, que se celebra cada 13 de enero. Así, la CEAFA señala que la aparición de estos síntomas depresivos “debe tratarse urgentemente para evitar el deterioro cognitivo que produce y, por tanto, el empeoramiento en las actividades de la vida diaria y pérdida de independencia”.
La depresión afecta a alrededor de un 5 y 15% de mayores, pues están expuestos a varios factores de riesgo para su bienestar emocional y mental. Por un lado, las enfermedades son una gran causa de malestar, pero son más importantes otros factores como la pérdida de capacidades y la posibilidad de enfrentar una discapacidad, la soledad o la pérdida de seres queridos con los que se ha compartido la vida.
La relación entre depresión y el alzhéimer
Para quienes conviven con esta enfermedad, la depresión y la apatía son estados de ánimo frecuentes. Cuando estos aparecen, puede que sea como síntoma incipiente de la demencia, por lo que pondrían en sobreaviso antes incluso que los síntomas cognitivos. “Hay consenso general en que parece existir una relación entre la historia anterior de depresión y el desarrollo de enfermedad de Alzheimer”, afirma la presidenta de CEAFA, Mariló Almagro.
La pérdida de independencia y de capacidad para realizar tareas cotidianas supone un duro golpe para las personas que se enfrentan a la enfermedad de Alzheimer. No es sencillo darse cuenta de que, poco a poco, es difícil conducir o cocinar. Por eso, advierten, empiezan a aparecer sentimientos de tristeza o angustia ante estos cambios.
La presidenta de la Confederación subraya que “debemos seguir avanzando en materia de prevención y tratamiento de la enfermedad con el fin de mejorar la calidad de vida de los afectados y sus familiares. Sin duda, sigue siendo necesario que se destinen más recursos para la atención sociosanitaria de las personas con alzhéimer”.
Hoy, el alzhéimer concentra el 60% de los casos de demencia y dependencia en España, según la Sociedad Española de Neurología (SEN) y CEAFA. Aunque las personas que padecen esta enfermedad según el INE (2020) se cifran en alrededor de 239.000, un número que algunos expertos señalan como inferior a la realidad, la CEAFA agrupa a 4,8 millones de personas, entre quienes conviven con la enfermedad, familiares y cuidadores.
La depresión también alcanza a los cuidadores
CEAFA también busca señalar que el deterioro de la salud mental también se extiende a familiares y cuidadores. Explican que existen estudios que evidencian el padecimiento de niveles altos de ansiedad y depresión en estas personas que acompañan a los pacientes en su enfermedad.
Entre las causas, apuntan a los niveles de exigencia que implican las labores de cuidados. Por ello, advierten: “el cuidador debe tomar conciencia de la necesidad de cuidarse más, para disponer de más energía y de recursos físicos y psicológicos que le permitan seguir cuidando”, apunta la Confederación.
La incidencia de la enfermedad de Alzheimer ha aumentado en los últimos tiempos y las previsiones de los expertos parecen apuntar hacia un aumento sostenido en las próximas décadas. Por ese motivo, los pacientes, familiares y cuidadores de CEAFA reclaman recursos para lidiar con ella.