Todas las personas que cuenten con un familiar, ya sea padre, madre, hermano, hermana, hermanastra o hermanastro, que hayan sufrido de depresión, cuentan con un mayor riesgo de padecerla, según la investigación desarrollada por la Universidad de Copenhague (Dinamarca).
Para lograrlo, han hecho seguimiento durante 21 años a una muestra de 2.9 millones de personas. El estudio afirma que el riesgo aumenta con la cantidad de parientes afectados y cuando la depresión tiene lugar en la infancia y adolesencia, pero esta no varía según el sexo de la persona o el parentesco.
Las mujeres, más depresivas que los hombres
En el estudio de la Universidad de Copenhague también se da a conocer que la presencia de depresión grave en las mujeres, es practicamente el doble que la de los hombres. Sin embargo, afirman que no hay diferencias entre ambos sexos en cuanto a la exposición familiar a la misma.
Además, se observa cómo las cifras de incidencia de depresión van aumentando de manera exponencial a lo largo de los años. Por otro lado, la exposición familiar a la depresión mayor durante la infancia y la adolesencia, se asocia con un mayor riesgo de presentarla.
Según el estudio, el hecho de tener antecedentes familiares que hayan padecido de depresión mayor, sin importar el miembro de la familia que lo haya sufrido, se asocia con casi el doble de posibilidades de presentarla tanto en hombres como en mujeres, frente a las personas que no tienen antecedentes familiares.
Sobre el autor:
Stefano Traverso
Stefano Traverso es licenciado en Ciencias de la Comunicación en la USMP de Perú; con un máster en Marketing Digital & E-commerce en EAE Business School de Barcelona. Ha trabajado en diferentes medios de comunicación en Perú, especializándose en deporte, cultura y turismo.