El Instituto de Oncología Vall d'Hebron (VHIO) de Barcelona ha descubierto un fármaco que puede inhibir la función del gen clave que causa cáncer, el gen MYC, algo que hasta ahora no se había conseguido.
El equipo ha presentado los resultados preliminares del ensayo clínico, que se encuentra en fase I de investigación, en el 34º Simposio EORTC-NCI-AACR, una de las citas más importantes a nivel mundial sobre ensayos de fase I en cáncer, que ha tenido lugar en Barcelona: “Es un gran orgullo y satisfacción para nosotros ver como Omomyc logra dar un paso más en su desarrollo. Estos datos que ahora se presentan nos hacen seguir siendo optimistas y esperamos que toda esta investigación sirva finalmente para poder llevar a nuestro fármaco hasta la práctica clínica y así ayudar a mejorar la supervivencia de los pacientes con cáncer”, explicó. la doctora Laura Soucek.
Tal y como han explicado, la investigación se remonta a abril de 2021 cuando la doctora Elena Garralda, directora de la Unidad de Investigación de Terapia Molecular del Cáncer (UITM) – CaixaResearch del VHIO, en colaboración con otros dos centros de investigación españoles, comenzaron un ensayo clínico de fase I con 22 pacientes para comprobar la seguridad de Omomyc, una mini-proteína terapéutica desarrollada en el Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO) a través de su spin-off Peptomy, y si había signos tempranos de cáncer.
Los participantes tenían cánceres de páncreas, intestino y pulmón de células no pequeñas, y habían recibido al menos tres tratamientos previos. A las nueve semanas del tratamiento 8 de 12 pacientes "mostraban una enfermedad estable en la que se había detenido el crecimiento del tumor", explica el hospital en una nota de prensa.
“Todavía es muy pronto para evaluar la actividad del fármaco, pero estamos viendo la estabilización de la enfermedad en algunos pacientes. Es destacable el caso de un paciente con cáncer de páncreas que permaneció en estudio durante más de seis meses, y en el que el tumor se redujo en un 8% y hubo una reducción del 83% en el ADN derivado del tumor que circula en el torrente sanguíneo. También hay un paciente con un tumor de la glándula salival cuya enfermedad se mantiene estable y todavía está en el estudio después de 15 meses, y un paciente con sarcoma, que había respondido muy poco a tratamientos previos, que se mantuvo estable 8 meses”, explica Garralda.
Pocos efectos secundarios
Durrante el ensayo los efectos secundarios más comunes fueron escalofríos, fiebre, náuseas, sarpullido y presión arterial baja: "“Lo más emocionante es que los marcadores biológicos muestran claramente que estamos inhibiendo MYC con éxito. Además, los efectos secundarios adversos son en su mayoría leves, lo cual es importante cuando comenzamos a pensar en los próximos pasos y en combinar Omomyc con quimioterapia u otras terapias”, añade Garralda.
Además, otro de los aspectos que estudiaron fue la vida del fármaco en el organismo. El equipo quería determinar el impacto de Omomyc sobre el tumor. Los resultados estimaron que el fármaco permanece 50 horas en la sangre y posiblemente más en los tumores: “Omomyc es el primer inhibidor de MYC en completar con éxito un ensayo clínico de fase I y estar listo para pasar a un ensayo de fase II. Esto es un logro muy importante ya que MYC es una de las dianas más buscadas en el tratamiento del cáncer porque juega un papel clave en el desarrollo y mantenimiento de muchos cánceres humanos comunes, y, hasta la fecha, no se ha aprobado para uso clínico ningún fármaco que inhiba MYC. Este fármaco, desarrollado en el VHIO, es la primera mini-proteína dirigida a MYC que se prueba en un ensayo de fase I y demuestra que es capaz de inhibir la función de este oncogén de una forma segura y efectiva”, concluye la doctora.