En la Edad Media dormía de otra manera: ¿por qué dejamos de hacerlo?

Hoy en día, en los llamados "tiempos modernos" se suele decir que el tiempo ideal para dormir y que el cuerpo esté lo suficientemente descansado y así poder afrontar el día con mucha más energía, son 8 horas recomendadas.

Hace muchos años que dormimos en sitios muy confortables como en colchones, con tranquilidad y sin ruidos para poder conciliar el sueño de la mejor manera. Ahora bien, ¿a qué no sabías que nuestros antepasados medievales dormían de una forma muy distinta a la que la hacemos nosotros?

Según Roger Ekirch, historiador del sueño de la Universidad de Virginia en el estudio, solían dormir en camas separadas, con un tiempo de sueño que se desarrollaba en un lapso de 12 horas con 2 o 3 vigilias (descansos), en las que aprovechaban para rezar, leer, escribir o charlar con otras personas. Otros incluso dormían 3 o 4 horas durante la noche y por la tarde se echaban la siesta para compensar los horarios de sueño. 

Ekirch escribió las conclusiones de su estudio en el libro Al final del día: la noche en tiempos pasados, donde expone que según los registros en algunas obras literarias, hay evidencias de cómo dormían nuestros antepasados. En este sentido, estos hábitos no solo se reducían al continente europeo, sino al africano, sudeste de Asia o Australia, entre otros.

Pérdida de esta costumbre 

Puede parecer evidente, pero la invención de la luz artificial, hizo que se modificaran estos hábitos de sueño. Entonces al poder prolongar la luz que había durante el día, a muchos dejó de importarles esta costumbre porque podían realizar esas actividades en otros momentos.

Incluso algunos se dieron cuenta de que al dormir del tirón podían optimizar mucho mejor su tiempo, además de que aparecieron algunas profesiones con turnos de trabajo nocturnos y eso hizo cambiar por completo esta costumbre.