El estrés es, en palabras de la Organización Mundial de la Salud, la epidemia del siglo XXI. Un problema que afecta a nuestro aprendizaje y que a largo plazo puede provocar problemas psiquiátricos graves.
En los últimos años se ha investigado mucho sobre esto, y uno de los últimos estudios publicado en Science Advances, asegura que manipulando ciertas neuronas se puede reducir el estrés.
Los investigadores de la Universidad de Osaka han descubierto una serie de células cerebrales que controlan los compartimientos de ansiedad provocados por el estrés. Los expertos activaron estas células en ratones a través de la quimiogenética, y los roedores se comportaron como si tuvieran ansiedad, mientras que al desactivarlas, los ratones se mostraron más resistentes al estrés crónico.
La inactivación de las neuronas responden al estrés
Los animales fueron sometidos a modelos psicológicos de restricción y estrés por derrota social para poder realizar un seguimiento de su actividad celular y analizar su cerebro. De las 22 regiones que se vigilaron, los expertos lograron identificar la región que diferenciaba los cerebros de los ratones estresados de los que no.
"Nuestro enfoque combinado que utiliza el mapeo de activación cerebral y el aprendizaje automático mostró que la activación del claustro sirve como un marcador confiable de exposición a situaciones estresantes. La inactivación de las neuronas del claustro que responden al estrés, puede servir como medida preventiva, al menos parcialmente, para la aparición de un comportamiento similar a la depresión y, además, para la susceptibilidad al estrés", concluyeron los autores.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.