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En Japón se ha descubierto una nueva especie y género de linterna de hadas, pequeñas plantas blancas con forma de vidrio que se alimentan de hongos.
En el país conocido por su extensa investigación sobre la flora, el descubrimiento de un nuevo género de plantas es extremadamente raro y no ha ocurrido en casi 100 años.
El descubrimiento parte de Suetsugu Kenji, experto de la Universidad de Kobe (Japón), que publica su análisis en la revista científica Journal of Plant Research.
Características particulares
Las linternas de hadas, o Thismiaceae como las conoce la botánica, son plantas muy inusuales que se encuentran principalmente en regiones tropicales, pero también subtropicales y templadas.
En primer lugar, no son verdes y no realizan la fotosíntesis, sino que se alimentan de micelios de hongos del suelo. Como consecuencia, a menudo quedan ocultas bajo las hojas caídas y solo durante un breve período producen flores en la superficie que parecen obras de vidrio.
El nombre japonés de Thismia, uno de los grupos principales dentro de esta familia, es "Tanuki-no-shokudai", que significa "candelabro de perro mapache" y hace referencia tanto a su forma como a su estilo de vida subterráneo. Sin embargo, también son extremadamente raros y difíciles de encontrar.
Basándose en análisis morfológicos y genéticos, el experto concluyó que la planta no sólo es una especie nueva, sino que, de hecho, es lo suficientemente diferente de Tanuki-no-shokudai como para ser un género diferente: el siguiente nivel de relación por encima de las especies.
Los investigadores creen que la planta probablemente divergió en una etapa temprana de la evolución de toda la familia Thismiaceae y conserva características que son comunes a la familia pero que se han perdido en el género Thismia.
Una región donde el descubrimiento de plantas no es lo común
Japón es una de las regiones del mundo donde los estudios botánicos están más avanzados, lo que hace que el descubrimiento de nuevas especies de plantas sea extremadamente raro, y el descubrimiento de un nuevo género lo es aún más, explica Suetsugu.
De hecho, el último descubrimiento de una nueva planta vascular identificada simultáneamente como un género separado fue el descubrimiento de Japonolirion en 1930, hace casi 100 años.
Suetsugu explica: "Esta investigación podría sugerir que muchas otras especies nuevas pueden estar escondidas en regiones que antes se pensaba que estaban bien estudiadas y subraya la necesidad crítica de una exploración e investigación continuas de la flora del planeta tanto en el extranjero como en el país".
Una planta que se alimenta de hongos y tiene una distribución local tan limitada también es excepcionalmente vulnerable al cambio ambiental.
Esto motiva a Suetsugu a profundizar su investigación, diciendo: "Un segmento de nuestra investigación futura se dedicará a estudios ecológicos destinados a descifrar las interacciones entre la Relictithismia y sus hongos huéspedes, además de evaluar el impacto de las alteraciones ambientales en estas asociaciones".