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El grupo de investigación de Biología, Ecología y Evolución de Briófitos y Espermatófitos de la Universidad de Murcia (UMU) ha descrito tres nuevas especies de plantas de las 52 recientemente publicadas por la Sociedad Botánica Española (SEBOT), informaron fuentes de la institución docente en un comunicado.
Las tres nuevas plantas descubiertas son musgos que forman parte del grupo de las briófitas, es decir, que no tienen vasos conductores por los que distribuir la savia por toda la planta y que tampoco poseen flores, frutos, ni raíces auténticas.
"Se caracterizan por tener tallos específicos llamados caulidios y hojas de estructura muy simple o filidios. Suelen colonizar lugares húmedos y sombríos", ha destacado Juan Guerra, investigador principal del grupo de investigación de Biología, Ecología y Evolución de Briófitos y Espermatófitos, del Departamento de Biología Vegetal de la Facultad de Biología de la UMU.
Las tres plantas
La primera de ellas es Fissidens eremicus, y en ella se ha descrito por primera vez un nuevo sistema reproductor de esta familia de musgos, en concreto posee estructuras masculinas y femeninas por separado, al contrario que el resto, donde se sitúan una misma unidad.
Esta especie se encuentra en el sur de la Península Ibérica, Canarias y el norte de África. Ha sido publicada en Journal of Bryology, una revista botánica editada en Oxford desde 1972 que recoge ilustraciones y descripciones de vegetales.
La segunda es una planta andina, que prolifera en localidades del norte de Chile. Los Andes es una zona que los investigadores de este grupo conocen bien, ya que llevan explorando este territorio más de 25 años.
Su nombre es Syntrichia splendida, y también han descrito cómo se reproduce a través de la creación de propágulos, o estructuras, que crecen en el extremo superior o punta de la hoja.
El último es Schistidium memnonium, un musgo que crece en rocas calizas expuestas en lugares con vegetación arbórea. Curiosamente, se encuentra en las zonas sur y central de España, pero también en una localidad Alemana, "probablemente es un relicto de un proceso migratorio durante un periodo glacial", ha explicado el catedrático de Botánica Juan Guerra.
En materia botánica, aún existen especies que esperan a ser estudiadas, por eso cada cierto tiempo, se publica una recopilación de nuevas plantas descubiertas por los profesionales de esta rama de la biología por parte de la Sociedad Botánica Española (SEBOT). Esta organización agrupa a las principales sociedades científicas españolas que luchan por la divulgación de la biodiversidad vegetal y la importancia de las mismas para el bienestar humano.
Hacer públicos estos descubrimientos científicos sirve para poner en valor el impacto que el mundo vegetal tiene para la sociedad: "La flora de un territorio, la utilidad de las especies vegetales autóctonas, el aprovechamiento económico de las plantas silvestres, los usos medicinales de muchísimas plantas, su importancia en los ecosistemas como productores primarios y el bien cultural que supone el conocimiento de las especies vivas que nos acompañan en nuestro entorno, son cuestiones prioritarias", ha concluido Guerra.