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Se llama Josefa Cala Caro, aunque todos la conocen como Pepi. Tiene 74 años, es de Badalona (Barcelona) y asegura que sus hijos le han ingresado contra su voluntad en una residencia de mayores para okupar su piso. Esta mujer ha iniciado una petición a través de la plataforma Change.org dirigida al Ministerio de Justicia para que le den una solución. Su denuncia ya ha sobrepasado las 100.000 firmas.
Tal y como explica Pepi, no puede entrar en su casa porque dos de sus cinco hijos la han okupado y han cambiado la cerradura. Afirma que aprovecharon que estaba ingresada en el hospital debido a que sufrió un ictus para usurparle su piso y desde entonces no he podido volver a entrar. Posteriormente la metieron en una residencia. "Hace un año de aquello y aunque sé que parece increíble, sigo sin una solución. Si es duro que okupen tu casa sin que puedas hacer nada, imagínate el dolor si quienes te dejan en la calle son tus propios hijos a quienes, como madre y a pesar de todo, sigues queriendo... Incluso con todo lo que te están haciendo sufrir", indica.
Su hija pequeña vive en Bélgica y asegura que cuando dieron de alta a su madre, después del ictus, en vez de llevarla a casa, le quitaron el móvil y la metieron en una residencia sin decirle al resto de los hermanos dónde estaba. No contaron con la opinión de ellos ni tampoco con la oposición de la mujer. "Fueron tres días de angustia, para mí y para mi madre" asegura la hija a Antena Noticias.
"Hemos pasado por muchos (y muy dolorosos) intentos de conciliación, sin resultado. Y finalmente les he denunciado. Pero la justicia en este país es lenta y mientras espero a que los jueces tomen una decisión, nadie garantiza mis derechos fundamentales. ¿Cómo puede ser que mientras sucede el juicio quienes okupan la casa estén más protegidos que la persona a la que han dejado en la calle?", se pregunta Josefa, que considera que hace falta tomar "medidas urgentes" para que nadie más tenga que pasar por esto".
Por todo ello, a través de esta petición en Change.org, esta mujer, que escapó de un marido maltratador y crió sola a cinco hijos, uno de ellos con discapacidad, reclama que desde el Ministerio de Justicia se establezcan protocolos que protejan a las víctimas de este tipo de situaciones. "Nadie te ayuda ante una situación así… Solo mi hija menor y el resto de familiares cercanos que están luchando conmigo para paliar esta situación y los vecinos que se están manifestando en mi barrio para que se sepa lo que está pasando", indica.
"¿Quién me devuelve los meses que llevo sufriendo con todo esto? ¿quién me compensa lo que está siendo este tiempo entre hoteles, casas de familiares y residencia porque no puedo entrar en mi propia casa? La poca fuerza que me queda se me está desgastando viendo cómo han okupado mi casa de forma ilegal y dejándome sin mis pertenencias. No puedo más...", se lamenta desesperada Pepi.