El testamento es la forma que tiene una persona de repartir sus bienes y derechos tras su muerte. El documento establece quién será el propietario o beneficiario de los mismos. Nuestro Código Civil establece una serie de normas que deben cumplirse en las herencias, y que se tienen que tener en cuenta al redactar este documento. De esta forma, todas las herencias deben dividirse en tres tercios: la legítima, el tercio de mejora y la libre disposición.
El primero de los tercios, la legítima, corresponde a los herederos forzosos (descendientes, ascendientes y el cónyuge). La parte legítima de una herencia no se puede cambiar, modificar o tocar. Es decir, el testador no puede imponer sobre la herencia legítima ninguna condición o sustitución.
Por su parte, el tercio de mejora se destina a los descendientes directos de la persona fallecida, aunque no es necesariamente que sean partes iguales.
Mientras que la libre disposición, como su propio nombre indica, se puede distribuir libremente.
Ahora bien, la ley no es igual en todos los países, y hace poco se ha dado a conocer la decisión que tomó Frederick Ward Snr, un hombre de Reino Unido que perdió a su hijo en 2015, y desde entonces la relación con sus nietas se enfrió hasta tal punto, que el hombre ha decidido repartir la mayor parte de su patrimonio (unas 500.000 libras esterlinas, más de medio millón de euros) entre sus dos hijos y a sus cinco nietas (hijas de su hijo fallecido) con las que apenas mantuvo relación, les ha dejado una cantidad simbólica: 50 libras a cada una, unos 58 euros.
"No me visitaban", argumentó el testador, que estuvo ingresado en tres ocasiones debido a problemas respiratorios.
Al conocerse el testamento tras la muerte de Ward en 2020, las nietas decidieron que no era justo el reparto e intentaron impugnar el documento que su abuelo había redactado en 2018, argumentando que se merecían recibir la parte que le correspondería a su padre. Pero el juez Master James Brightwell aseguró que teniendo en cuenta la poca relación que habían mantenido con Frederick, la herencia era "totalmente racional".
Además, la sentencia asegura que cada persona puede repartir sus bienes como quiera, y hace mucho hincapié en la importancia que tienen las relaciones personales a la hora de repartir la herencia.
En España, ¿se puede desheredar a un nieto?
En España, si una persona quiere desheredar a un nieto o que no perciba ningún beneficio una vez que fallezca, puede hacerlo siempre y cuando cumpla con la ley.
La abogada de Legálitas, Cristina del Puerto, explica a 65YMÁS que lo primero que tenemos que saber es que pueden darse dos situaciones diferentes: "Si el nieto hereda porque ha fallecido el padre, es decir, si es heredero forzoso del abuelo, sí que se puede desheredar", apunta la abogada. Esto es posible porque el Código Civil "no permite hacer desheredaciones a los hijos y descendientes dentro de las causas que están tasadas en el Código Civil. No se puede desheredar sin motivo", explica Del Puerto.
Haber maltratado de obra, haber negado alimentos, haber injuriado gravemente de palabra... Son algunas de las causas tasadas. "Quien sea desheredado puede reclamar la parte que le corresponda, entendiendo que no hay causa, y los que están obligados a probar la causa son el resto de los herederos", aclara la abogada.
Sin embargo, "si no es heredero forzoso, no podemos decir 'hereda mi hijo, pero no quiero que lo haga mi nieto', porque el patrimonio ya sería de su hijo, y tendría que ser él quien decidiera lo que hacer con su herencia", puntualiza la abogada.
Para poder desheredar lo más importante es que aparezca "sí o sí, en el testamento". "Tenemos que poner a quién desheredamos y la causa por la cual desheredamos. Si el nieto está heredando porque ha fallecido su padre y se convierte en heredero forzoso del abuelo, sí que se podría desheredar argumentando sus motivos", comenta Del Puerto.
Pero, ¿qué ocurre cuándo no hay ningún motivo? En ese caso, se podría "reclamar la parte de la legítima que le corresponda y el resto de los herederos tienen que acreditar que la causa por la cual el abuelo le está desheredando existe, y que, por tanto, no puede heredar", apunta la abogada.
Por el contrario, "si el abuelo tiene hijos, el nieto no va a heredar directamente de él, el nieto hereda de su padre, y, por lo tanto, no puede desheredarlo porque no es su heredero. Otra cosa es que desherede a su hijo, y, por tanto, también a su nieto, que ocuparía el puesto del padre al ser desheredado", explica.
"El que quiere desheredar tiene que poner en el testamento el motivo por el cual se deshereda. Pero claro, los motivos son los que están establecidos en el Código Civil y si no se dan esas causas, no se puede desheredar sin más. No hay opción a darle más vueltas", concluye la abogada.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.