Javier Anula
Sociedad
Un detalle en la retina podría ser la clave para detectar el alzhéimer
La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia
Se dice que los ojos son el espejo del alma, pero ¿y si en realidad son una ventana para saber cómo de saludable está nuestro cerebro? Una nueva investigación explica que la clave de la detección precoz del alzhéimer podría estar en la retina.
El alzhéimer es una enfermedad neurodegenerativa para la que todavía no tenemos una cura. No obstante, cada vez se puede diagnosticar en fases más tempranas. "La enfermedad de Alzheimer es la causa más común de demencia, un deterioro continuo en el pensamiento, el comportamiento y las habilidades sociales que afecta la capacidad de una persona para vivir de forma independiente", explican desde la Clínica Mayo.
El principal síntoma es la pérdida de memoria. Por ejemplo, olvidarse de conversaciones recientes o no recordar eventos. Más adelante puede colocar objetos personales en lugares que no les corresponden o llegar a perderse en lugares que conocen. En ocasiones, puede ser confundido con la demencia, que en realidad engloba tanto a esta enfermedad como a otras que conllevan pérdida de la memoria.
La retina, ¿clave para detectar el alzhéimer?
Una nueva investigación publicada en la revista científica JAMA Ophthalmology sugiere que el adelgazamiento de la retina, es decir, del tejido sensible a la luz que recubre la parte posterior del ojo, podría estar relacionado con el rendimiento cognitivo en su vida adulta, apuntan desde Science Alert.
A pesar de las buenas noticias que esto supone, serán necesarias más investigaciones sobre la relación entre el adelgazamiento de la retina y el alzhéimer para estar completamente seguros de que dicha asociación existe. No obstante, hay que ser optimistas porque si es así, este es un gran paso para la detección precoz de la enfermedad de Alzheimer. Y es que con una sencilla prueba ocular se podría ver si una persona tiene riesgo de padecer demencia.
"Dado que no hemos podido tratar el alzhéimer avanzado y que la prevalencia mundial de la enfermedad va en aumento; es realmente importante poder identificar a las personas en la fase preclínica, cuando aún podemos intervenir", afirmó la investigadora sanitaria Ashleigh Barrett-Young, de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda).
Las personas con alzhéimer a menudo viven con discapacidades visuales que pueden contribuir a la confusión mental, la desorientación y el retraimiento social, todos síntomas que, junto con la pérdida de memoria, alteran la vida diaria de millones de personas que viven con la enfermedad en todo el mundo.
Sin embargo, esta no es la primera vez que los científicos sugieren que los ojos podrían ser una ventana a la salud del cerebro. Hace más de una década, los investigadores encontraron proteínas beta amiloides, el sello distintivo de la enfermedad de Alzheimer, en las retinas de las personas con la enfermedad, y los estudios posteriores de imágenes oculares revelaron que los pacientes de alzhéimer también tenían retinas más delgadas.
Un estudio de 2018 también encontró fuertes vínculos entre la enfermedad de Alzhéimer y tres afecciones oculares comunes, como el glaucoma y la degeneración macular.
"Los hallazgos sugieren que el grosor de la retina podría ser un indicador de la salud general del cerebro", dice Barrett-Young, quien dirigió el estudio. Aún se desconoce si una prueba ocular para predecir una enfermedad tan compleja como el alzhéimer será posible. Sin embargo, una serie de estudios previos que incluyeron a personas con demencia, no solo a adultos sanos, han sugerido que el adelgazamiento de la retina puede preceder al deterioro cognitivo y al diagnóstico de demencia.
Asimismo, este es un campo relativamente nuevo y los resultados han sido mixtos. Se necesita más investigación para separar el orden de los eventos, para ver si el adelgazamiento de la retina en realidad precede a la aparición de la enfermedad de Alzheimer, si los cambios son síntomas secundarios de la enfermedad o simplemente reflejan el envejecimiento u otros factores del estilo de vida. Todas son posibilidades reales.
"En el futuro, estos hallazgos podrían resultar en que la inteligencia artificial se use para tomar una tomografía de coherencia óptica típica, realizada por un optometrista, y combinarla con otros datos de salud para determinar su riesgo probable de desarrollar alzhéimer", concluye Barrett-Young.