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La Policía Nacional ha detenido a dos mujeres, responsables de una residencia de mayores en Salamanca, que presuntamente explotaba laboralmente a trabajadoras de la limpieza, que captaban en Perú y que mantenían "en condiciones de trabajo abusivas y en semiesclavitud", con condiciones de vida "infrahumanas" y "controlando sus condiciones de vida con libertad limitada".
Posteriormente, el Juzgado de Instrucción número 2 de Salamanca ha acordado, de conformidad con el criterio de la Fiscalía, la libertad de la responsable. En cuanto a la segunda persona arrestada por estos hechos, "no ha llegado a pasar a disposición judicial ya que fue puesta en libertad por el propio cuerpo policial que la arrestó", han apuntado fuentes judiciales por una causa que se mantiene abierta por un posible delito contra los derechos de los trabajadores.
Según fuentes de la Comisaría Provincial de Salamanca, en información recogida por Europa Press, la investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la actividad delictiva que realizaba una empresaria, propietaria de una residencia de mayores.
La investigación desveló que, aprovechando los convenios existentes entre España y Perú "y bajo la apariencia de legalidad", la red ofrecía precontratos a personas vulnerables y en situación de necesidad en origen.
A través de una captadora residente en Lima, que aprovechaba la llegada de mujeres a congregaciones religiosas de Perú pidiendo ayuda, la red les pagaba el billete de avión y los gastos de viaje con destino a España, en concreto a Salamanca, donde les ofrecía "un trabajo legal y remunerado en limpieza", pero una vez en él "eran explotadas laboralmente".
Las víctimas, una vez llegaban a Salamanca, eran ubicadas en una residencia de mayores y obligadas a trabajar en tareas de limpieza "en condiciones de semiesclavitud" y a vivir en la residencia "ejerciendo un control de su libertad de movimiento".
Sin remuneración
Además, "como consecuencia del traslado a España", las víctimas generaban "una deuda", la cual "se iba incrementando fruto de los gastos generados por su alojamiento y manutención en la propia residencia".
Así, eran obligadas a trabajar "en condiciones de explotación, sin remuneración o con una remuneración insignificante" para "pagar la deuda contraída". Trabajaban "todos los días de la semana y todas las horas del día", y eran controladas en su tiempo de descanso y sometidas a "vejaciones" y "desprecios constantes", según la investigación.
La explotación de la investigación tuvo lugar en la mañana del pasado 7 de marzo y la operación continúa abierta con la intención de localizar más víctimas, además la Policía Nacional no descarta nuevas detenciones.