Día Internacional de las Viudas: los “problemas invisibles” de estas mujeres

El 21 de diciembre de 2010, la Asamblea General de las Naciones Unidas (@ONU_es) proclamó el 23 de junio como Día Internacional de las Viudas, con el fin de darle un reconocimiento especial a la situación de las mujeres viudas y sus hijos. Hay más de 258 millones de viudas en todo el mundo, pero “históricamente estas mujeres han pasado desapercibidas, sin apoyo ni medidas en nuestras sociedades”, afirma el organismo internacional, que considera que la invisibilidad de estas mujeres hace que también sus problemas sean “invisibles”: “las experiencias y necesidades únicas de estas mujeres deben pasar a un primer plano a través de sus propias voces”.

Empoderar a las viudas es uno de los objetivos de las asociaciones que defienden sus derechos. En España, la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Viudas Hispania (Confav), una ONG de voluntariado social sin ánimo de lucro, actúa bajo el lema “Ayuda a la Viuda por la propia Viuda” y trabaja para “dotarlas de recursos para que tomen parte activa en la vida social de su país, de su comunidad, de su ayuntamiento y de su entorno más próximo”. Entre sus principales objetivos está el de defender los derechos de las viudas y sus hijos, y promover que la Administración estudie unas pensiones suficientes para que puedan llevar estas familias una vida digna y mejorar su calidad de vida.

Discriminación e indigencia

En muchas partes del planeta, para las mujeres perder a su marido significa, además, una lucha a largo plazo por sus derechos básicos y su dignidad: “A nivel global, las mujeres tienen menos posibilidades de acceso a pensiones de vejez que los hombres, por lo que la muerte de un cónyuge puede conducir a la indigencia de las mujeres mayores”, asegura la ONU. Además, en el contexto actual de migraciones y pandemia COVID-19, y la experiencia de pandemias pasadas, por ejemplo, el VIH / SIDA y el ébola, “las viudas pueden no tener acceso a cuentas bancarias y pensiones, ya sea para pagar la atención médica si enferman o para mantenerse a sí mismas y a sus hijos. Con familias de madres solteras y mujeres mayores solteras, que ya de por sí son particularmente vulnerables a la pobreza, esta es un área que necesita atención urgente”.

Capacitar a las viudas para que se mantengan a sí mismas y a sus familias también significa abordar los estigmas sociales que crean la exclusión y las prácticas discriminatorias o perjudiciales. Así Naciones Unidas insta a los gobiernos a tomar medidas para garantizar los derechos de las viudas tal como los consagra el derecho internacional, lo que incluye la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer y la Convención sobre los Derechos del Niño: “Incluso cuando existen leyes que protegen los derechos de las viudas, la debilidad de los sistemas judiciales de gran cantidad de estados compromete la forma en la que se defienden sus derechos en la práctica”, concluye.