Lidia Lozano
Sociedad
Una dieta elevada en sal aumenta el riesgo de demencia
Las personas con hipertensión tienen más probabilidades de sufrir deterioro cognitivo
Una dieta que incluya altas cantidades de sal es un factor de riesgo para la hipertensión. Además, algunos estudios apuntan a que también está ligada al deterioro cognitivo y la demencia, ya que las personas con hipertensión tienen más probabilidades de desarrollar demencia. Los expertos calculan que se consumen de 9 a 12 gramos de sal añadida por persona y día. Esta cifra queda un poco lejos de lo que recomienda la OMS (Organización Mundial de la Salud): menos de 5 gramos.
Investigadores de la Universidad de Salud de Fujita (Japón) han identificado los sistemas corporales específicos involucrados en la hipertensión causada por el alto contenido de sal y el deterioro cognitivo, aumentando así el conocimiento que ya se tenía sobre el tema. Descubrieron también que la adición de fosfatos excesivos a la proteína tau (asociada con el desarrollo del Alzheimer) es la principal responsable de los problemas emocionales y cognitivos.
Investigación con ratones
Los estudios centrados en la interacción entre el sistema nervioso periférico y el central no han sido demasiado efectivos. Por ello, los científicos se adentran en esta relación poco estudiada a través de observaciones en ratones. Dieron a un grupo de ratones agua con un gran contenido de sal durante doce semanas y monitorearon su presión arterial, así como los efectos de los altos niveles de sal en su función emocional y cognitiva y la fosforilación de tau en las áreas de la corteza prefrontal y el hipocampo del cerebro.
Estudiaron el papel de dos sistemas en el desarrollo de hipertensión inducida por alto consumo de sal y deterioro neuronal: la hormona angiotensina II (Ang II) y su receptor AT1, y la molécula lipídica prostaglandina E2 (PGE2) y su receptor EP1. La primera es importante a la hora de regular la presión arterial y los fluidos del cuerpo; y la segunda tiene también un impacto directo sobre la presión arterial.
Tras el estudio, el equipo observó alteraciones bioquímicas en el cerebro de los ratones. Encontraron un exceso de fosfatos de la proteína tau y un descenso de grupos de fosfatos unidos a la enzima involucrada en la señalización cerebral. Asimismo, descubrieron otros cambios en los niveles de proteína PSD95 (sinapsis cerebral).
Sin embargo, los cambios eran reversibles cuando se trataba a los ratones con medicación para la hipertensión -o cuando el gen EP1 dejaba de estar presente-. Los científicos creen que estos hallazgos pueden allanar el camino para nuevas terapias para la demencia inducida por hipertensión al enfocarse en los dos sistemas (AGII-AT1 y E2-EP1).
¿Se puede revertir?
La doctora Sandra Narayanan, neuróloga vascular certificada por la junta y cirujana neurointervencionista del Pacific Neuroscience Institute en Santa Mónica, California, explica: "En este modelo animal fue interesante notar cómo los cambios bioquímicos adversos de una ingesta alta de sodio y la hiperfosforilación de la proteína tau que está asociada con el deterioro cognitivo y la pérdida neuronal y el Alzheimer y otras demencias se asoció con una longitud más corta de las células cerebrales, particularmente en las regiones del cerebro que están involucradas en la memoria, como el hipocampo".
"También la existencia de la interacción tan compleja que existe entre los diferentes componentes de las hormonas asociadas con la activación de los desórdenes vasculares y el desarrollo de la hipertensión", añade. Además, ha comentado que en un periodo de seis a doce semanas, los cambios adversos que pueden derivar de una dieta alta en sodio eran evidentes en los ratones. Asegura que una vez se conocen los impactos adversos de este tipo de dieta, se pueden diseñar intervenciones para revertir potencialmente los cambios.
"Uno no piensa que la demencia sea reversible con medicamentos para la presión arterial, pero la evidencia bioquímica de que los primeros pasos de estas enfermedades pueden ralentizarse o revertirse con una reducción agresiva de la presión arterial por alguno de estos mecanismos bioquímicos y por los farmacológicos es muy emocionante", agregó la Dr. Narayanan.
La sal
La sal es un mineral formado principalmente por cloruro sódico. Pese a que es un nutriente esencial para el cuerpo y el organismo, solo se requiere una pequeña cantidad de ella. Ayuda a la función nerviosa, contracción y relajación de los músculos, mantener niveles equilibrados de líquidos -incluidos agua y electrolitos- y prevenir la presión arterial baja.
Cuando se habla de "sal añadida", mucha gente piensa que es la sal que se agrega a las comidas, la sal de mesa. Sin embargo, la gran parte de la sal añadida que consumimos proviene de los productos procesados y las comidas preparadas. Las dietas con un elevado consumo de sal pueden provocar riesgo de padecer enfermedades del corazón y de los riñones, diabetes tipo 2, osteoporosis, cáncer de estómago, esclerosis múltiple, lupus y condiciones relacionadas con el estrés.
Desde el medio Medical News Today ofrecen una serie de consejos para minimizar el consumo de sal. La doctora dice que lo más importante es disminuir las comidas fuera de casa y los alimentos procesados. Así, recomienda comer en pequeñas cantidades: "Puedes pedir un plato hecho con menos sal, pero no se tiene el mismo control que se tiene sobre las comidas propias; no ves los ingredientes, condimentos y sabores que están en el plato". Así, aconseja utilizar especias, hierbas frescas y secas y verduras frescas para que nuestras comidas tengan más sabor. Del mismo modo, habría que disminuir otros condimentos salados como la salsa de soja, mostaza, pepinillos, kétchup, aceitunas y quesos.