Teresa Rey
Sociedad
Diez profesiones antiguas desaparecidas, transformadas o en peligro de extinción
Repasamos algunos casos
Los oficios van evolucionando con el paso del tiempo. El mundo avanza y con él las profesiones. También influyen las nuevas tecnologías, la aparición de maquinaria o incluso robots que lo hacen todo. El caso es que muchos trabajos comunes no hace tanto tiempo son ya hoy un mero recuerdo, se han transformado o se han convertido en oficios artesanales. Estos son algunos ejemplos.
Afilador o Amolador
El sonido que anunciaba su paso por las calles y que efectuaba con una flauta de caña o de plástico, ya en tiempos más modernos, ha pasado a la historia. Es posible que aún en algún lugar se escuche el clásico sonido que solía venir acompañado de un aviso melodioso: “¡El afilador!”, para indicarnos que si necesitábamos afilar nuestro cuchillos, navajas o tijeras, ahí estaba nuestra oportunidad. Hoy en día este servicio lo podemos encontrar en ferreterías o adquirir productos que nos permiten hacer esta tarea en casa.
Barbero
“Navaja y peine, pinzas y tijeras, a mis órdenes siempre están”, así cantaba Fígaro, inmortalizado para siempre por Gioachino Rossini en su ópera El barbero de Sevilla (1816). Y esto es lo que hacía básicamente un barbero, que sería como el peluquero actual, aunque en una época muy lejana hasta también se dedicaba a extraer muelas. Durante un tiempo las barberías se convirtieron en un lugar de encuentro social, donde los hombres que acercaban a arreglar su cabello conversaban de la actualidad. Ahora, son las peluquerías las que se encargan de esta labor, aunque al ponerse de moda otra vez la barba, están surgiendo comercios especializados haciendo resurgir del algún modo este oficio del pasado.
Acomodador
Todavía es posible que nos los encontremos en algún teatro, pero de dónde sí han desaparecido es de los cines. Nos indicaban el lugar dónde debíamos sentarnos en la sala y eran especialmente útiles cuándo alguien llegaba tarde ya que le alumbraban con su linterna. A día de hoy este inconveniente se resuelve con el móvil.
Botones o maleteros
Son los mozos de equipaje, los que nos ayudan a transportar nuestras maletas a la habitación cuando llegamos a nuestro alojamiento. Suelen encontrarse en la puerta de los hoteles y llevar un uniforme característico. Algunos establecimientos los conservan, aunque cada vez se ven menos, y generalmente realizan otras tareas aparte de llevar el equipaje. Hoy se consideran más como un “auxiliar de servicio”.
Carbonero
Es la persona que vende, distribuye o fabrica carbón. Antiguamente el carbón era la principal materia prima para calentar las casas y este oficio era muy importante, pero ahora hay otras formas de energía que se emplean en los hogares. Es cierto que en algunas ciudades existen casas antiguas que usan este sistema, pero con el paso de los años son menos.
Cesteros
Esta profesión perdura, pero realmente se considera como un oficio artesanal. Generalmente los cesteros utilizan el mimbre, aunque se pueden usar otros materiales para hacer cestas y canastas, aunque también podemos encontrar sillas o mesas realizadas de esta manera.
Telefonistas
Esta profesión ha evolucionado con el tiempo. Las telefonistas originarias, es decir, aquellas que surgieron para gestionar las llamadas a través de una centralita manual en los inicios de las telecomunicaciones, ya no existen. Ahora, a estos profesionales se les identifica con los teleoperadores que desempeñan distintas tareas.
Sereno
Era un vigilante nocturno que hacía su ronda por las calles de la ciudad para velar por la seguridad y que se encargaba del alumbrado público. Hubo una época en la que además se hacía cargo de las llaves de los portales. A finales del siglo XX, esta figura prácticamente desapareció.
Limpiabotas
Este es un oficio que tal y como lo conocemos en Occidente, es ya poco frecuente. En otras regiones del mundo se puede ver a niños ejerciéndolo. Normalmente un limpiabotas está en la calle y se dedica a limpiar con betún el calzado de los clientes que así se lo soliciten.
Pastor
El cuidado y cría del ganado, sobre todo, ovino, sigue siendo un oficio practicado en nuestros días en el medio rural, debido a la necesidad del mismo. En las grandes ciudades se están empleando rebaños de ovejas para desbrozar grandes superficies arbóreas también. No obstante, es un trabajo con un futuro incierto debido a su dureza y a las pocas perspectivas laborales que ofrece el campo.