Diez razones por las que tu coche podría no pasar la ITV

La inspección técnica de vehículos (ITV) es un trámite obligatorio por el que tienen que pasar todos los vehículos que están en circulación, para revisar que cumplen unos requisitos mínimos de garantía y seguridad. Este mes de junio entró en vigor la nueva normativa de la inspección, que ha incorporando diferentes novedades que hacen más estricta la prueba.

La nueva normativa mantiene las multas económicas que acarrea circular con un coche sin la inspección técnica superada. Así, tener la ITV caducada acarrea una sanción económica de 200 euros, tanto si el vehículo está circulando como si está estacionado en el garaje o en la calle. Además, ser cazado con la ITV desfavorable también supone una multa de 200 euros. En este supuesto, el titular del vehículo está obligado a reparar los defectos graves y volver a la estación de ITV en un plazo máximo de dos meses y solo puede mover el coche para llevarlo al taller. Por último, circular con una ITV negativa, es decir, cuando los desperfectos son tan graves que no se permite abandonar la estación por medios propios, supone una multa de 500 euros.

Motivos para no pasar la ITV

Antes de acudir a un centro autorizado a realizar la inspección, será mejor que tengas en cuanto estos motivos que pueden hacer que tu vehículo no supere la prueba. Se trata de los denominados “defectos graves”, que inhabilitan al vehículo para circular por las vías públicas:

1.- No funcionamiento del ABS

Uno de los principales cambios que ha traído la nueva legislación es la modificación en la gravedad del defecto de no funcionamiento del ABS cuando es obligatorio llevarlo. Que el sistema antibloqueo de frenos presente algún tipo de fallo pasa de considerarse un defecto leve a un defecto grave.

2.- Daños en los espejos retrovisores

La posibilidad de que se desprendan del coche por no estar correctamente sujetos a la carrocería pasa este año a considerarse defecto grave. También lo es tener un retrovisor roto.

3.- Datos del permiso de conducir

Otra novedad de este año: se establece la posibilidad de comprobar los datos del permiso de circulación por medio del Registro General de Vehículos de la Dirección General de Tráfico (DGT) en caso de no ser presentado este en la estación ITV.

4.- Fallos de alumbrado y señalización

Un clásico cuando se trata de calificaciones negativas en los centros de ITV: utilizar bombillas sin homologar, llevar un número no reglamentario de luces, o presentar fallos en la luz de marcha atrás, de cruce o en los intermitentes.

5.- Frenos en mal estado

Los puntos de revisión que tienen que ver con la seguridad del vehículo son prioritarios en la ITV, como pueden ser la pérdida de líquido de frenos en algún tubo o una eficiencia de frenado inferior al 50%.

6.- Lunas y cristales

El mal estado de lunas y cristales (fisuras o roturas que reduzcan la visibilidad del conductor), o circular con modelos no homologados.

7.- Carrocería

La presencia de aristas, partes cortantes puntiagudas o que se puedan desprender, así como cerraduras y bisagras en mal estado y óxido o perforaciones que afecten a partes sensibles del vehículo

8.- Identificación del vehículo

Una matrícula en mal estado o manipulada, o un número de bastidor que no coincida con la documentación presentada también darán como resultado una calificación técnica negativa.

9.- Emisión de contaminantes

El exceso de emisiones contaminantes es uno de los defectos graves más comunes, sobre todo entre los vehículos más antiguos. También te pueden tumbar en la revisión si tienes desperfectos en el depósito de combustible (un depósito mal fijado o un con los conductos en mal estado).

10.- Otros fallos graves

Pueden existir muchos otros defectos que afecten a la seguridad de un vehículo y que puedan dar lugar a un informe negativo, como aquellos que tengan que ver con la dirección, los neumáticos, la suspensión, y, sobre todo, problemas en el motor.