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La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha elaborado un documento con 10 ideas y 30 propuestas concretas para avanzar hacia un nuevo modelo de residencias de mayores, en el que reclaman reducir las sujeciones físicas y farmacológicas a un 5%, ya que, según advierten, es fácil encontrar residencias con el 50% o más de los residentes sujetos.
"Pedimos la reducción de las sujeciones, ya esta bien de tener a las personas mayores atadas", han pedido el presidente de la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales, José Manuel Ramírez, y el redactor del documento, Gustavo García, este lunes 21 de junio, en una rueda de prensa. El documento lo presentarán esta tarde en una reunión con el director del IMSERSO, Luis Alberto Barriga, según confirman a Europa Press fuentes gubernamentales.
En concreto, en el documento reclaman que todas las residencias tengan un programa de reducción de sujeciones con medidas concretas y evaluables. Además, proponen que la inexistencia de este programa o el excesivo número de sujeciones físicas o farmacológicas, sea "motivo de exclusión" en la concertación de plazas en centros privados.
Asimismo, para respetar la dignidad de las personas residentes, piden evitar las actividades "infantilizadoras" con las personas mayores, y la exposición de sus resultados decorando los centros, ya que consideran que es algo "denigrante". "Si una señora quiere hacer ganchillo, que pueda hacerlo", han ejemplificado.
Ambiente hogareño y habitaciones individuales
Además, sugieren que en las residencias haya un "ambiente hogareño" con un mínimo del 75% de habitaciones individuales, con una
superficie no inferior a 15 metros cuadrados, algo que actualmente es "exótico", según han avisado pues, por lo general, las habitaciones son dobles o incluso triples.
Igualmente, piden unidades de convivencia para no más de 15 personas residentes, con sala de estar y comedores integrados, y una superficie no inferior a 4 metros cuadrados por residente; y una atención personalizada, con un profesional de referencia para no más de cinco personas residentes.
En cuanto a la convivencia familiar, reclaman el acceso de los familiares a la habitación del residente y a servicios del centro, con la posibilidad de quedarse a comer cualquier día o incluso a dormir en situaciones especiales.
Por otro lado, exigen establecer niveles de calidad de los centros residenciales, consensuados y evaluados por las Administraciones, como referencia para los precios de concertación de plazas o para la prestación vinculada.
También consideran "irrenunciable" el derecho de toda persona a recibir atenciones sanitarias a cargo del Sistema Público de Salud, sea cual sea el lugar donde viven, también en el caso de las personas mayores que viven en un centro residencial.
El documento incluye asimismo una escala de 100 puntos para evaluar la situación de los centros residenciales en relación con el nuevo modelo.
Como en casa en ningún sitio
En todo caso, desde la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales subrayan que "como en casa en ningún sitio", por lo que reclaman ofrecer los servicios que una persona necesita en situaciones de dependencia para que puedan vivir dignamente en su casa.
Según indican, las estadísticas dicen que "solo un 4%" de las personas mayores que viven en residencias están allí por voluntad propia, un dato que, a su juicio, "debería llevar a pensar qué es lo que ha forzado a recurrir a una solución tan poco satisfactoria como abandonar su casa por un centro residencial, para recibir las atenciones que necesitan".