65ymás
No degustar tu plato favorito, no oler a jabón después de una ducha, no poder probar bocado del mal sabor que ahora tienen los alimentos. Estas son algunas de las consecuencias a largo plazo de quienes han sufrido un deterioro del gusto y el olfato tras contraer Covid-19. Ahora, un estudio publicado en ‘The BJM’ ha cuantificado los pacientes que lo viven: 27 millones de personas en el mundo.
Las cifras al descubierto
La investigación sugiere que en torno a un 5% de los adultos que pasaron el coronavirus han desarrollado esta distorsión sensorial a largo plazo. Teniendo en cuenta que hasta la fecha se han registrado 550 millones de casos, hablamos de una media de 27,5 millones de afectados.
De esa cifra, el estudio calcula que 15 millones tendrían deficiencias olfativas y 12 millones gustativas.
Hasta ahora no se sabía exactamente cuántas personas sufrían la pérdida de olfato y gusto al inicio de la infección y cómo avanzaba el cuadro clínico conforme superaban la enfermedad. Por esta razón, el equipo liderado por el profesor otorrinolaringólogo Paolo Boscolo-Rizzo se propuso analizar los datos recogidos para conocer la evolución clínica.
Método de investigación
Para abordar esta carencia de conocimientos, el equipo buscó en las bases de datos estudios sobre adultos con cambios en el olfato o el gusto relacionados con el covid-19 y estudios que describieran los factores asociados a estos cambios y el tiempo de recuperación.
Tras seleccionar los estudios que cumplían los criterios de evaluación, los investigadores utilizaron una técnica matemática conocida como modelización de la curación para estimar las tasas de recuperación del olfato y el gusto declaradas por los propios pacientes e identificar los factores clave asociados a la duración y la probabilidad de recuperación.
Conclusiones
Al inicio de la infección de coronavirus, una media del 40 - 50% de personas registran haber sufrido una alteración del sentido del olfato y el gusto a nivel global.
Pasados 30 días de la infección inicial, sólo el 74% de los pacientes informaron de la recuperación del olfato y el 79% del gusto. Tras esta criba, descubrieron que la pérdida del olfato puede persistir en el 5,6% de los pacientes, mientras que el 4,4% puede no recuperar el sentido del gusto.
Afortunadamente, las tasas de recuperación aumentaron con el paso de los meses, alcanzando un máximo del 96% para el olfato y del 98% para el gusto después de seis meses.
Por ello, los investigadores afirman que, aunque se espera que la mayoría de los pacientes recuperen el sentido del olfato o del gusto en los tres primeros meses, "un grupo importante de pacientes podría desarrollar una disfunción duradera que requiere una identificación oportuna, un tratamiento personalizado y un seguimiento a largo plazo".
Pacientes más propensos
Las mujeres tenían menos probabilidades de recuperar el sentido del olfato y del gusto que los hombres, mientras que los pacientes con una mayor gravedad inicial de la pérdida de olfato y aquellos con congestión nasal tenían menos probabilidades de recuperar el sentido del olfato.