Toni Esteve
Sociedad
Divorcio en parejas mayores, pautas para superarlo
La mayoría de separaciones se produce tras un largo periodo de convivencia
Los profesionales que lidian con parejas en crisis esperaban un importante incremento del número de separaciones y divorcios tras el verano de 2020. Desde que estalló la pandemia del la Covid-19, el “exceso de convivencia” provocado por el confinamiento ha supuesto pasar mucho más tiempo con la familia y la pareja del esperado. De hecho, según datos de una encuesta de Doctoralia (@Doctoralia) sobre los efectos del confinamiento en la salud de la población el pasado año, 4 de cada 10 parejas aseguraron que había afectado a su relación, de los cuales un 19% afirmó haber descubierto aspectos negativos de su pareja, y un 62% indicó tener menos relaciones sexuales. Sin embargo, hace pocos días sabíamos que en 2020 un total de 95.060 parejas españolas se divorciaron, separaron o solicitaron la nulidad, un 13,3% menos que en 2019, según datos publicados por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ).
En cualquier caso, las estadísticas dicen que la mayoría de las separaciones conyugales se producen tras un largo periodo de convivencia y muchas de ellas suceden en la edad madura. Afrontar un divorcio siempre puede traer complicaciones, pero para las personas mayores el miedo a la soledad es uno de los principales temores que afrontan. También lo es, si comparten recursos, la incertidumbre sobre cómo quedaría su situación financiera por separado. También se hace cuesta arriba, en el caso de separarse, tener que buscar una nueva vivienda.
Recuperar aficiones y amistades
En el caso de producirse la separación, hay una serie de pautas que pueden ayudarnos a sobrellevar mejor la ruptura. En primer lugar, conviene buscar el soporte emocional de familiares y amigos. Un divorcio puede provocarnos situaciones de ansiedad y depresión que podrían agudizarse si nos aislamos. Necesitamos un tiempo para asimilar la nueva situación, pero es bueno tener siempre a mano personas que estén dispuestas a escucharnos y echarnos una mano. En este sentido, la gran cantidad de aplicaciones de videoconferencias que tenemos hoy en día a nuestra disposición nos pueden ser de gran ayuda.
También recuperar antiguas aficiones puede ser una buena manera de superar los momentos de crisis sobrevenidos tras un divorcio o separación. Si estás estresado, nervioso, con algo de ansiedad, un hobby te puede ayudar a relajarte. Estás practicando algo que te apasiona de verdad y eso te ayuda a evadirte de los problemas cotidianos. Muchos de ellos requieren de ingenio e imaginación, lo que igualmente ayuda a sacar a la luz tu creatividad. Esto también es bueno para el día a día, pues a veces nos quedamos colapsados ante determinadas situaciones
A la hora de escoger una afición ten en cuenta que las que se practican en grupo además nos ayudan a disminuir el aislamiento social y la sensación de soledad. Este contacto nos reconforta y mejora nuestra calidad de vida. Y si ya tenías un hobby, pero lo habías dejado aparcado por falta de tiempo o porque no conocías a otras personas que compartieran tus mismos gustos, esta también puede ser una buena oportunidad para retomarlo.