El divorcio entre personas mayores de 50 años aumenta casi 15% en la última década

Separarse a partir de los 50 ya no es un tabú, sino una tendencia al alza. Según el último informe publicado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) en 2022 se divorciaron en España unas 81.302 parejas, de las cuales 27.229 eran mayores de 50 años. Esto que supone un 33,4% del total de las sentencias dictadas por los juzgados españoles.

Si lo comparamos con 2013, vemos cómo los divorcios entre mayores de 50 años fueron el 20,4% sobre el total, es decir, ha aumentado 13% en comparación con el año 2022. En este sentido, Carles Serralta, abogado de familia y director jurídico de la firma BSJ Global y Asociados afirma que “el cambio de paradigma es sustancial y se nota el aumento de la media de edad de las parejas que deciden tomar la decisión de divorciarse de manera considerable”. Asimismo, esgrime que “el 80% de casos que pasan por el bufete toman la decisión de divorciarse mediante un proceso de mutuo acuerdo primando la conciliación y evitando el divorcio contencioso”.

Cambios en la mentalidad y aumento de la esperanza de vida

Estas cifras marcan una tendencia alcista que responde a tres aspectos fundamentales que debemos tener en cuenta para entender esta evolución. En primer lugar, el cambio en la mentalidad de la sociedad y su visión moderna del concepto de familia. La irrelevancia y la exacerbación de los discursos religiosos han quedado relegados a un segundo plano haciendo que la sociedad tome decisiones basadas en el bienestar del individuo y no tanto en el bien colectivo.

En segundo lugar, si tenemos en cuenta que en los últimos 20 años la esperanza de vida al nacer ha aumentado 5,6 años en hombres y 6,6 años en mujeres, notamos un cambio estadístico relevante que empuja la pirámide demográfica hacia arriba y modifica los patrones de comportamiento en todas las franjas de edades. Ello repercute en la toma de decisiones en cuanto al inicio de procesos de divorcio que anteriormente hubieran sido impensados.

Por último, los grupos con menos recursos económicos se animan más a tomar esta decisión debido a la irrupción en el mercado de modelos de negocio en el ámbito legal que ofrecen servicios asequibles, competitivos y eficientes. A modo comparativo, si un divorcio de mutuo acuerdo sin bienes y sin hijos (divorcio exprés) en un despacho profesional consolidado puede rondar los 1.200-1.500 euros, con los nuevos modelos digitales que automatizan el proceso, se reduce el precio drásticamente entre 300 y 400 euros.

Jaume Fusté Borja, fundador de Liberados, web especializada en el divorcio de mutuo acuerdo, explica que “se empieza a notar que el mercado evoluciona hacia una prestación de servicio que roza la excelencia y con un coste para el cliente cada vez más reducido”. Sin duda, “la proliferación de empresas enfocadas a la digitalización del sector legal ayudará a que otros agentes del sector den el paso hacia la transformación digital haciendo que el cliente final note sustancialmente la mejora en el servicio”.