Rosa María, docente jubilada de 71 años, ha decidido recoger firmas en la plataforma Change.org para pedir que el Congreso de los Diputados tome cartas en el asunto y penalice los insultos. Por ahora, la iniciativa ha tenido muy buena acogida y ya ha logrado más de 50.000 firmas.
"Me llamo Rosa María y he sido docente toda mi vida. La educación es un elemento fundamental que garantiza la convivencia y el respeto mutuo en nuestra sociedad y eso es algo que nuestros representantes políticos no están demostrando en el Congreso de los Diputados. Inútil, débil, mujer de, acomplejada, inmadura, liberadora de violadores, imbécil, gilipollas… son solo algunos ejemplos de los insultos que se han escuchado en la mayor cámara de representación de la ciudadanía en los últimos años", contextualiza en su petición.
"Como a muchas personas en España, la impunidad de estos hechos me indigna profundamente y considero necesario que el grito sea unánime contra este tipo de violencia. ¿Qué clase de ejemplo y escuela es esta para la ciudadanía? Es necesario que se tomen medidas y que el Congreso de los Diputados cuente con un reglamento interno que garantice la convivencia y que permita expulsar a los diputados cuando ejerzan violencia política y/o verbal. Aunque existen determinadas normas, todavía queda mucho por hacer. En 2021 se creó un grupo informal de diputad@s para fomentar 'buenas prácticas' que algunos partidos abandonaron lo cual muestra que tenemos que actuar para conseguir medidas más eficaces. Se han sobrepasado límites muy peligrosos que no podemos tolerar", explica.
Por ello, propone, para que no se "normalicen los insultos entre nuestros representantes", "aquellos diputados/as que sean recurrentes deben ser expulsados". "Además, es especialmente importante que esto se implemente con perspectiva de género, ya que son las mujeres diputadas las que sufren esta violencia en mayor medida", añade.
"Quienes nos dedicamos a la enseñanza nos esforzamos mucho por transmitir los valores de igualdad y respeto en las aulas y, además, tratar que lo apliquen en sus vidas fuera del colegio. ¿De qué sirve esto si los diputados son los primeros que se lo saltan? Yo misma he comprobado lo necesario y efectivo que es crear reglamentos internos que garanticen la convivencia y además dar ejemplo a nuestros alumnos. Algunos políticos están todavía muy lejos de entender esto", concluye.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.