El doctor Vicente Mera es Jefe de Medicina Interna y Antienvejecimiento en la SHA Wellness Clinic. Licenciado en medicina por la Universidad de Sevilla, el doctor Mera obtuvo la especialización de Medicina Interna como miembro de la madrileña Clínica Puerta de Hierro. Casi 25 años de experiencia como internista avalan a este profesional especialista en medicina antienvejecimiento que trabaja con técnicas y terapias de vanguardia en los campos de la nutrición, los productos detoxificantes, la preparación física, los procedimientos para la relajación, la fibromialgia, los problemas del sueño, y los programas antitabaco.
Mera es miembro de la Academia Americana de Medicina Regenerativa y Antiaging (A4M) y también de la Junta Estadounidense de Medicina Antienvejecimiento/Regenerativa (ABAARM). Ha viajado por los cinco continentes, donde ha participado en múltiples programas de formación, pero apñunta que su estancia en Okinawa, la isla japonesa donde viven las personas más longevas del planeta, es la que más impacto ha ejercido en sus conocimientos clínicos sobre el envejecimiento humano.
El doctor Mera, que en 2021 recibió el European Awards in Medicine que le acredita como mejor médico europeo en el campo de la Medicina Antiaging, ha publicado numerosos artículos en prestigiosas publicaciones médicas como “The Lancet”, “Revista Clínica Española”, “The Journal of Infectious Diseases” y “Travel Medicine” y también acaba de publicar su último libro "Joven a cualquier edad" (Ed. HarperCollins Ibérica) sobre el que nos habla en esta entrevista.
PREGUNTA: ¿Envejecemos desde el día que nacemos? ¿Qué es realmente envejecer?
RESPUESTA: El ciclo de la vida es nacer, crecer, multiplicarse y morir. El envejecimiento es un proceso biológico cuya finalidad es separar el comienzo y el fin de la vida. En consecuencia, siempre estamos envejeciendo, hasta la muerte. El envejecimiento supone, por tanto, una mecanismo de defensa de la vida, cuanto más largo es este periodo, más años viviremos. El objetivo no es eliminar el envejecimiento, sino hacerlo más llevadero. Aunque comúnmente se asocian envejecimiento y enfermedad, conviene recordar que es perfectamente posible envejecer sin enfermar y también enfermar sin haber envejecido.
P.: ¿Podemos decir que el antienvejecimiento está abriendo un nuevo camino dentro de la medicina preventiva?
R.: Podemos prevenir el envejecimiento acelerado con dos herramientas, pisando el freno o quitando el pie del acelerador. Los mejores resultados de la medicina preventiva se obtienen con una actitud más anticipativa que participativa. Esta es la tendencia actual.
P.: ¿Se pueden prevenir muchas cosas?
R.: Por definición, en medicina preventiva, salvo la muerte, todo se puede prevenir. Esto se debe a que el riesgo de enfermar siempre es el producto entre dos causas componentes, la genética y la ambiental. Al ser un producto, cuanto más cerca esté de cero una de las dos variables, con independencia de la magnitud de la contraria, la probabilidad de que la enfermedad se presente, también tenderá a cero. Para enfermar, la genética alterada no suele ser suficiente, hace falta un estilo de vida patológico. Lo mismo a la inversa. Por ejemplo, si fumas; pero tu genética es buena, puede ser que nunca desarrolles enfisema o cáncer. En definitiva, las enfermedades genéticas que no dependen del estilo de vida son excepcionales y, además, por fortuna, también le estamos ganando terreno a estas enfermedades con terapias génicas.
P.: ¿Cuál debería ser la actitud ideal ante el envejecimiento?
R.: Los mejores resultados los obtenemos con un planteamiento individualizado realizado estudios genómicos que nos informen de la presencia y magnitud de los riesgos asociados al envejecimiento. A partir de este punto debemos realizar una planificación de las soluciones con una perspectiva integral e integrativa. Una vez realizados el diagnóstico y el plan de actuación. La ejecución del tratamiento debe ser más participativo que imperativo. Esto es, proporcionar rutinas terapéuticas personalizadas que el paciente pueda seguir con cierta disciplina.
P.: ¿Cree usted que, en general, la gente está preparada para envejecer saludablemente?
R.: En mi experiencia, el problema para la mayoría de mis pacientes, es la información. Cuando les explicas de una forma suficientemente clara los beneficios y los riesgos del estilo de vida en función de sus propias cargas genéticas, prácticamente todos los que pueden seguir las recomendaciones, las siguen con agrado.
P.: ¿No cree usted que muchas personas cuidan su aspecto externo, camuflando sus años, para que parezca que no envejecen pero descuidan el interno?
R.: Efectivamente este es un error frecuente. La verdadera juventud se mantiene de dentro afuera y no al revés. El motivo de esta equivocación, a parte de la falta de información, es que cuidar el aspecto externo es más fácil y requiere menos esfuerzo; pero obviamente los resultados no son solo artificiosos.
P.: ¿Suele coincidir la edad cronológica con la biológica? ¿Sería deseable?
R.: En la mayoría de las personas las dos edades coinciden. Sin embargo, en los extremos de la población tenemos individuos con edades biológicos increíbles para sus años (hasta un 20% de diferencia por exceso o por defecto). Es decir, lo normal es que coincidan las edades cronológica y biológica; pero lo deseable es que, conforme van pasando los años y se manifiestan los riesgos de enfermar y se va deteriorando la calidad de vida, una edad biológica más joven nos permita disfrutar de la vida sin las limitaciones que impondría una edad cronológica mayor. En definitiva, este es el objetivo de la medicina antienvejecimiento, dar más vida a los años y más años a la vida.
P.: ¿Hasta qué punto influye la genética en el envejecimiento?
R.: Hay muchos estudios, pero en general se estima que el impacto de la genética puede ser de un tercio. Es decir, el estilo de vida podría llegar a ser hasta el doble de importante que la propia genética. La moderna investigación sobre epigenética está confirmando estas hipótesis, poniendo de manifiesto cómo se pueden activar o inactivar ciertos genes en función del estilo de vida.
P.: Vayamos a ejemplos prácticos de cómo envejecer bien, ¿cuál debería ser nuestra alimentación?
R.: Nuestra alimentación debe ser escasa en cantidad y de gran calidad. Hay muchas dietas que hay que saber adaptar a nuestro estilo de vida. Los mejores resultados se obtienen con la dieta mediterránea y las dietas vegetarianas. El ayuno intermitente es+ una técnica que está proporcionando buenos resultados también. Sin embargo, la restricción calórica con una adecuada ingesta de micronutrientes, es posiblemente el sistema con el que mejores resultados se han obtenido a largo plazo en animales de todo tipo.
P.: Háblenos de la importancia del ejercicio físico, ¿qué tipo de ejercicio es el más adecuado?
R.: El ejercicio es uno de los siete pilares del envejecimiento, tan importante como la dieta. La dieta sin ejercicio no funciona, como tampoco funciona el ejercicio sin la dieta adecuada. Hay dos tipos de ejercicio, el cardiovascular que es el que no protege de las enfermedades homónimas, y el de fuerza que es el que nos tonifica, da firmeza al cuerpo y especialmente nos protege frente a caídas que pueden ser graves conforme avanza la edad. Recientes estudios demuestran que el impacto del ejercicio es especialmente manifiesto en los grupos que menos ejercicio practican. Si dividimos la población en cincogrupos que van desde los que tienen muy poca capacidad funcional hasta el grupo de atletas, poniendo a cada lado de la media otro grupo “no tan malo” y “no tan bueno”. Pues bien, las diferencia en mortalidad entre el grupo malo y no tan malo pueden llegar a ser de hasta el 20%, mientras que entre los otros grupos las diferencia son bastante más pequeñas. En definitiva, no se trata de hacer ejercicio como un atleta, basta con hacer algo más ejercicio que los que llevan una vida completamente sedentaria En estos pacientes, los beneficios son enormes. Más incluso que reducir el colesterol y la tensión arterial juntos. Una vez más se demuestra que la actitud anticipativa es más sencilla, barata y efectiva que los tratamientos médicos clásicos. La fuerza de agarre con las manos o el número de sentadillas seguidas que podemos hacer se correlacionan bastante bien con la mortalidad. En consecuencia, la práctica de pequeños ejercicios isométricos con pesas, perfectamente adaptados a las características de cada paciente pueden ser de gran ayuda para mejorar la edad biológica.
P.: Usted también le da mucha importancia a la buena gestión de las emociones…
R.: Sí es otro de los pilares del envejecimiento. A veces es necesario un experto que nos ayude. La respiración, la meditación, los estiramientos musculares forman parte de muchas de las técnicas orientales para la gestión de las emociones. Otras técnicas occidentales de tipo psicoterápico o conductivo-conductuales también pueden funcionar muy bien.
P.: ¿El estrés es uno de los grandes enemigos del envejecimiento saludable?
R.: El estrés no es siempre malo ya que en parte, nos impulsa hacia adelante. El problema fundamental lo constituyen las consecuencias del estrés. Por eso no es necesario evitar siempre las situaciones estresantes, lo realmente importante es contrarrestar las consecuencia del estrés, como el nerviosismo, la hiperactividad, la taquicardia, las contracturas musculares, el deterioro cognitivo y el bloqueo emocional con respuestas primarias que pueden deteriorar gravemente nuestra salud, las relaciones interpersonales y nuestra felicidad.
P.: ¿Qué puede decirnos de la importancia del sueño, de un buen descanso?
R.: Es uno de los pilares del envejecimiento. No solo importan las horas de sueño, sino también la calidad del sueño reparador. El efecto del sueño sobre el organismo es similar al efecto de reiniciar el ordenador. Si el proceso funciona bien, podremos rendir plenamente a la mañana siguiente. El sobrepeso, ocasionando apneas obstructivas, y el estrés y los tóxicos produciendo apneas centrales, son los tres grandes enemigos del sueño. Por supuesto tabaco, alcohol y cualquier otra droga, desterrados… La eliminación de las toxinas es de sentido común. Sin embargo algunas de ellas son adictivas y producen satisfacción. Hoy sabemos que en gran medida hay una predisposición genética a las adicciones y a la necesidad de recompensa inmediata. Curiosamente, no todas las toxinas ocasionan el mismo daño a todas las personas, La capacidad para contrarrestar y metabolizar los efectos de las sustancias tóxicas tiene un control genético, cuestión que tiene interés terapéutico.
P.: Imagino que el aspecto psíquico es también importante, ¿si se mantiene un espíritu joven se será joven durante más tiempo?
R.: Por supuesto. Es necesario adoptar una actitud positiva ante el envejecimiento y sentirlo más que como un fracaso como un éxito. Con esta actitud tan simple la mayoría de las personas disfruta más de la vida y quiere vivir más años. Debemos sentirnos jóvenes a cualquier edad.
P.: ¿El sentido del humor también influye en el envejecimiento saludable?
R.: Para la gestión de las emociones y la mejora de las relaciones interpersonales, el sentido del humor es una herramienta especialmente útil. Tenemos que empezar por reírnos de nosotros mismos. Pocas cosas relajan más que el sentido del humor, cuyas consecuencias beneficiosas, además, son contagiosas. Con el sentido del humor, no solo hacemos mejor y más larga nuestra existencia, sino la de los que nos rodean.
P.: Por último, ¿qué significó para usted recibir el European Awards in Medicine?
R.: Los premios suponen a la vez un reconocimiento de que vamos por la senda correcta y un estímulo para seguir caminando por ella. El sentimiento que me invade después de haber recibido el premio en París es doble. Por una parte de profundo agradecimiento al jurado y, por otra, de inmensa energía interior para poder seguir ayudando a mis pacientes a sentirse jóvenes a cualquier edad.
Sobre el autor:
Antonio Castillejo
Antonio Castillejo es abogado y periodista. Comenzó su carrera profesional en la Agencia Fax Press dirigida entonces por su fundador, Manu Leguineche, en la que se mantuvo hasta su desaparición en 2009. Especializado en información cultural y de viajes, desde entonces ha trabajado en numerosos medios de prensa, radio y televisión. Actualmente volcado con los mayores en 65Ymás desde su nacimiento.