Una cámara en blanco y negro vuela lenta sobre los cuerpos desnudos de dos personas mayores que se besan y se abrazan. Con esta imagen evocadora comienza el documental de la periodista y creadora audiovisual Marian Gerrikabeitia ¿A dónde vamos?. Una obra que nace de la curiosidad por saber qué significa envejecer en estos tiempos. "Me limité a hacer preguntas básicas sobre esta etapa de la vida a partir de sus protagonistas. Y el resultado fue muy sorprendente", cuenta Gerrikabeitia a 65Ymás.
Hablar de ser mayor, siendo mayor, era el objetivo principal de la historia que articula Gerrikabeitia a través de los testimonios directos de 11 personas de 62 a 91 años, proyectada hace unos días en la Asamblea Nacional Mayores de UDP en Madrid y que ha recibido el Premio Audiovisual Tomás Belzunegui 2018, por retratar de una forma única los interrogantes que rodean a la vejez. ¿Cómo es ser mayor? ¿Qué pasa cuando te jubilas?¿Cómo será mi cuerpo entonces?¿Existe sexo a los 91 años? ¿Y si me quedo sola?¿Cómo es que quienes piensan en los programas para mayores nunca son mayores? ¿Tendré miedo a la muerte?
Sexo, política o eutanasia
"La verdad es que las historias iban fluyendo solas y descubrí la vitalidad que tienen y su disponibilidad para hablar casi de cualquier cosa, sin tapujos", aclara la autora, quien considera que la sociedad invisibiliza esta etapa vital que nos aleja con frecuencia de los mayores. Desde política, sexo, eutanasia... los protagonistas del documental repasan sus inquietudes y las de Gerrikabeitia. "Lo que más me sorprendió es lo claro que tienen cómo quieren vivir y también morir, con nuevos puntos de vista que desconocía".
Marian Gerrikabeitia
"También son curiosas las declaraciones sobre el sexo a los 90 años", explica la autora quien recuerda que éste es uno de los puntos más comentados en la proyección con jóvenes del documental que se hizo hace unos días en Igorre (Vizcaya). "Tal como me contaba Ramiro, escritor de más de 90 años que falleció al poco de estrenar el documental en 2017, cree que hay una lacra creada en la sociedad respecto a este tema y alrededor de palabras como 'viejo verde'. ¿Por qué no existe el término 'joven verde'?", se preguntaba.
Altavoz para los mayores, el origen de la historia
Gerrikabeitia cuenta que siempre se ha sentido cercana a las personas mayores hacia las que tiene "un gran respeto y ternura". Pero la idea del documental surgió de un reportaje que tuvo que hacer para la televisión hace casi una década y que la abrió al "mundo de la experiencia". "Descubrí que la gente mayor quería hablar y que había pocos que todavía les escuchasen. Por eso guardé el guión que tenía preparado y comencé a hacer mis preguntas. Me marcó especialmente el testimonio de una mujer que me decía -" Hice todo lo que se supone que debía hacer, cumplí las normas sociales, fue buena y ahora estoy más sola que la una". A partir de ahí supe que tenía que hacer algo", explica la autora que ha trabajado para diferentes televisiones como Canal Bizkaia, Euskal Telebista, TVE o Tele5.
Pero no le resultó sencillo encontrar a las personas que quisieran hablar frente a la cámara y además combinarlo con un montaje de videodanza. "He tardado mucho tiempo en realizarlo porque buscar personas que quieran hablar, que tengan un discurso elaborado al respecto y que además sepan contarlo, ya es de por sí complicado". Quizás otra de las dificultades del trabajo ha sido según la autora ilustrar el desamparo, la soledad y la parte más dura de la vejez. "No todo el mundo se pone delante de una cámara a contar cómo su familia no le visita, cómo no le llega la pensión, o el desasosiego en el que vive. Lo intenté prometiendo anonimatos, pero obviamente nadie quería. Es por eso que esas historias, llegan a través de Maite Martín, una trabajadora social jubilada que conoce este mundo en profundidad".
Hay futuro
"Considero que en la sociedad occidental actual, y no solo la española, hay un ensalzamiento a la juventud que viene de lejos, de la época de Hitler y del culto al cuerpo joven y atlético, que hemos ido pasando de generación en generación. Pero la realidad es que cada vez vivimos más años y con más salud, así que hay gente que tiene aún muchas cosas por hacer aunque estén jubilados o precisamente porque tienen más tiempo libre, con mucho que decir, como a los pensionistas que exigen sus derechos cada lunes en las manifestaciones", asegura Gerrikabeitia, quien reconoce que los medios han tardado en representar.
"Yo soy optimista sobre el futuro de los mayores una vez que lo conozco más, con toda una generación del boom de los años 60, profesionales, que están cambiando el concepto de 'viejo' y esto es una revolución. Cada vez hay más personas mayores que reclaman lo que es suyo, pese a que haya poca sensibilidad política hacia el heterogéneo grupo al que pertenecen. No ve la vida de la misma manera una persona con 64 años que alguien de 91", señala. Gerrikabeitia opina que la riqueza de una sociedad depende del lugar que ocupen en ella los mayores, "y esa es la idea por la que todos tenemos que pelear", concluye.