Fotografías, vídeos, cartas, postales... Da igual el formato, lo que importa es que son recuerdos, momentos congelados en el tiempo que nos permiten volver una y otra vez a aquel lugar en el que fuimos felices, con las personas que más queremos, aunque ya no estén.
Seguro que todos entendemos ese sentimiento y la nostalgia que puede invadirnos al ponernos a mirar el álbum de fotos familiar y desbloquear recuerdos que creíamos tener olvidados.
Pues bien, hay quien decide ir un paso más allá, e inmortalizar a sus seres queridos de una manera muy diferente y especial. Es el caso de la directora de cine Marta Romero Coll, que en unas semanas verá con las salas incluyen en su cartelera un documental con un contenido muy especial: la historia de sus abuelos.
"Una película hecha de retazos, las grabaciones domésticas con las que a lo largo de 12 años la directora ha retratado a sus abuelos, Paco y Trini. Juntos durante más de 60 años, la suya es una historia de amor única que Marta Romero captura con su cámara para salvarla del paso del tiempo y del olvido. Un amor que se extiende a toda su familia y que será puesto a prueba cuando el alzhéimer se cruce en sus vidas", puede leerse en la sinopsis de Filmin, distribuidor de la película.
Para la realización de este documental, la directora ha contado con el apoyo de la productora Distinto Films, en coproducción con Proyecta Films, Dos Soles Media y Televisió de Catalunya, la participación de À Punt Mèdia, y el apoyo del ICAA y el ICEC. La distribución en festivales a cargo de Movies for festivals.
"Gracias a Distrito Films por creer en esta historia, a toda la gente que me ha acompañado durante todos estos años, a mi familia y al equipo, que también es familia. Y sobre todo gracias infinitas a mis abuelos, Paco y Trini", escribía Romero en sus redes sociales.
Algunos ya han tenido la oportunidad de ver este documental, y la directora no ha dudado en compartir en sus redes sociales algunas de las opiniones que han llegado a sus oídos: "Cómo lava que, lentamente, borra el paisaje: así el olvido se desliza vertiendo abajo, de los ojos hasta las manos. Y lo quemaría todo, todo lo devastaría si no fuera porque, a veces, hay alguien en la otra orilla, otras manos que están aquí para contener el magma, y sostenernos. Es en estas manos donde está el mayor aprendizaje: quien ama, quien de verdad ha amado, recuerda siempre. A lo largo de 12 años, cámara en mano, Marta Romero atestigua la relación de sus abuelos. El resultado es Toda una vida: el retrato de un amor que no se olvida".
Sin duda es un trabajo muy especial y personal, marcado por una enfermedad, que lamentablemente afecta a muchas familias, no solo en nuestro país, sino también en España, y gracias a la directora y a sobre todo a sus abuelos, las personas más alejadas de esta realidad, podrán ver lo que supone, y la necesidad de seguir invirtiendo en investigación. Esto, y el amor incondicional que sienten dos personas que decidieron pasar toda su vida juntos, en la salud y en la enfermedad, y que gracias a su nieta, seguirán vivos en ese documental.