Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
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Jueves 14 de abril de 2022
ACTUALIZADO : Jueves 14 de abril de 2022 a las 8:40 H
3 minutos
Si estamos resfriados es conveniente seguir cuidadosamente los consejos de los expertos, porque pueden ahorrarnos una noche de apnea y garantizarnos varias horas de sueño, imprescindibles para nuestra recuperación.
Antes de meternos en la cama, hay una serie de acciones que podemos llevar a cabo. Por ejemplo, después de cenar, podemos disfrutar de una infusión de hierbas caliente con miel y limón que suavizará nuestra garganta y descongestionará los conductos nasales.
Es fundamental dormir bien a pesar del resfriado, por ello deberemos hacer un lavado nasal con agua salada, propulsada por una pera en el conducto nasal para poder descongestionar las vías nasales y respirar mejor en el momento de acostarnos. Aunque no es muy agradable, es muy eficaz. También podemos hacer unos minutos de vahos de vapor de eucalipto o romero. Para ello, ponemos a calentar una olla grande de agua hasta que hierva y le añadimos unas cuantas hojas de eucalipto y unos brotes de romero para inhalar los vapores.
Tomar una ducha caliente antes de acostarte tiene un efecto similar, gracias al vapor ... Si durante la ducha, aprovechas para abrir las ventanas del dormitorio y refrescar un poco el ambiente también te ayudará a respirar mejor por la noche. Si tienes un humidificador de aire, no dudes en utilizarlo, complementado con un aceite esencial de eucalipto.
Dormir bien, sean cuales sean las circunstancias, requiere un marco adecuado. En caso de resfriado, este ajuste es fundamental. Limita la temperatura del dormitorio a 19°C porque cuando la temperatura del cuerpo desciende, el cerebro entra en modo de suspensión. Asimismo, elimina todos los sonidos, cierra las persianas, y oculta cualquier luz que pueda mantenerte despierto. Ponerse unos calcetines para mantener los pies calientes tambien favorece el sueño y relaja el cuerpo, por lo que no dudes en hacerlo.
Si a pesar de seguir todas estas recomendaciones no puedes conciliar el sueño, te sientes cada vez más nervioso y cansado y el resfriado te impide respirar, ha llegado el momento de elevar las almohadas para intentar dormir en una posición reclinada, en lugar de estar acostado. Esto facilita la respiración, ya que se reduce la presión sobre los senos paranasales.
En el caso de que te pique la garganta y ello te impida conciliar el suelo, puedes mezclar dos cucharaditas de canela, con dos cucharadas de miel y el jugo de un limón para un alivio inmediato. Algunos remedios, como el bálsamo de tigre también pueden ayudarte a dormir: esta crema mentolada de origen chino a base de ingredientes herbales descongestiona los senos paranasales y el pecho con un ligero masaje.
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