Asturias ha tenido un repunte de casos de coronavirus en los últimos días. La Comunidad, que ha pedido el pase a fase 3 y es una de las menos castigadas por la pandemia con 2.425 contagios confirmados, ha sufrido dos nuevos brotes en dos residencias de mayores con, de momento, 23 contagios y un deceso.
El primero de estos casos, que transcendió a la opinión pública el pasado sábado, ha tenido lugar en el Instituto Gerontológico Astur, conocido como 'El Carmen', en Gijón. Este centro no había tenido contagios con anterioridad -incluso se les hizo test en abril a todos los usuarios y empleados y dieron negativo-. Sin embargo, el pasado viernes registró 19 casos positivos de COVID-19: cuatro empleados y 15 residentes, uno de los cuales ha fallecido. La asociación de El Defensor del Paciente ha puesto los hechos en conocimiento de la Fiscalía, para que se investigue el origen del contagio.
En cuanto al segundo brote, que ha afectado a tres usuarios y a un trabajador, ha ocurrido en Oviedo, en la residencia pública Santa Teresa, que ya estaba sectorizada y medicalizada por contagios anteriores.
Evolución de casos de coronavirus en Asturias. Datos del Ministerio de Sanidad.
Las visitas de familiares en cuestión
Aunque todavía se desconocen las causas de estas nuevas infecciones, desde la Federación de Sanidad de CCOO Asturias (@CCOOdeAsturias) aseguran a 65Ymás que se está trabajando en varias hipótesis. "En Santa Teresa (Oviedo) ya había habido infecciones antes y, en El Carmen, se está averiguando si fue un trabajador o una visita no autorizada de un familiar", sostiene el responsable de Salud Laboral y Comunicación de la Federación asturiana de Sanidad de CCOO, Juan Pedro Múñoz.
Cabe recordar que durante la fase 2 no está permitida la visita de familiares a residencias de mayores en Asturias, salvo que sean pacientes terminales o personas con deterioro cognitivo severo. Aun así, el representante de CCOO reconoce que le consta que estos encuentros entre familiares y usuarios se están "realizando" en algunos centros. "No se pueden hacer, pero hay muchas presiones por parte de familiares y algunas empresas para que se realicen", añade.
Por ello, en CCOO piden prudencia, puesto que casi el 70% de los decesos de la región han ocurrido en residencias (214 muertes). "Son un sector muy vulnerable y tenemos una población muy envejecida", comenta.
Intervenir las residencias
Con todo, el representante del sindicatos reconoce la rápidez y eficacia del Servicio de Salud del Principado de Asturias (SESPA) para intervenir, medicalizar o desplazar a contagiados a otros centros. "En Langreo se abrió el Centro para personas con Discapacidades Neurológicas, donde se habilitaron 60 camas para residentes con COVID", explica. Y, a este lugar, comenta, es a donde han llevado a los "residentes contagiados de la residencia de Gijón".
Además, el representante de CCOO recuerda que durante la crisis "se intervinieron más de 100 residencias, de las más de 240 de toda la comunidad". Y que, aunque la intervención no supusiese "tomar el control de la gestión", sí que se aseguraron de que "se cumpliera el protocolo de seguridad".
Algo, que también ha sucedido en el caso de la residencia El Carmen, según cuenta a este diario, Ana, una de las auxiliares del SESPA que destinaron en este centro tras el brote. "El viernes a las 23:30 me llamaron y me incorporé el sábado por la mañana. Fuimos dos auxiliares y una enfermera. La residencia, se intervino desde el viernes, cuando sacaron a parte de la gente de centro. La planta 0 se vació completamente. Estuve recogiéndola estos días para que la desinfectaran", apunta.
Falta personal
Así, sin saber "el número exacto de infectados" ni conocer la residencia, Ana cuenta que estuvo todo el fin de semana trabajando para lograr sectorizar el centro y crear corredores seguros para evitar contagios. "Antes de entrar, lo primero que hacemos es separarlos por plantas y luego realizamos dos cortes dentro de cada una. Según nos comentaron, se suponía que todos los que habían dado positivo estaban fuera de la residencia, pero había sospechosos. La verdad, lo dejamos todo bastante bien el domingo. Este lunes estuve en la zona 0 y ya estaba una persona por habitación", relata.
Sin embargo, prosigue Ana, la tarea de intervenir la residencia "no ha sido sencilla". "Son instalaciones muy antiguas. Para hacer los circuitos es muy difícil, porque hay habitaciones que no tienen baños, están en el pasillo. Y aunque por parte del SESPA teníamos material, respecto a sábanas y toallas nos vimos en una mala situación. Y, luego, había colchones inapropiados. Esta residencia debería tener una remodelación", comenta la auxiliar a este periódico.
Pero si algo puede evitar nuevos contagios, en opinión de la trabajadora, es que se aumente considerablemente "el ratio de personal en estos centros". "Los trabajadores tienen que tener unas medidas de higiene que llevan tiempo y las residencias están acostumbradas a que se vaya siempre corriendo. En esta situación, no se puede correr, tanto por protección del personal como de los propios residentes", sentencia.
La patronal pide también prudencia
Por su parte, la presidenta de la Asociación Asturiana de Residencias de la Tercera Edad (AARTE), Teresa Álvarez, asegura que "lo que se desprende de estos casos es que no nos podemos relajar ni bajar la guardia y que hay que mantener todas las precauciones y seguir las indicaciones que nos ha trasladado Salud Pública".
También comenta Álvarez que el desescalado en las residencias se está haciendo según la "situación epidemiológica de cada centro y de sus características", siguiendo "unas indicaciones dictadas por parte de Salud Pública y Servicios Sociales". "Hay unas indicaciones generales y mientras no haya un caso en aislamiento o positivos se permitirían las visitas siempre bajo unos criterios", explica.
Por último, la presidenta de la patronal de las residencias asturianas considera que ha sido "un gran acierto" el sistema de "intervención de centros, porque da mayor agilidad y mejora muchísimo la coordinación".
Este diario se ha puesto en contacto con la residencia El Carmen y con la Consejería de Sanidad, pero aún no ha obtenido respuesta.