Uno de cada cuatro cuidadores no profesionales ha sufrido un deterioro de su calidad de vida

Uno de cada cuatro cuidadores no profesionales afirma que la pandemia de coronavirus le ha generado un "importante" desgaste físico y emocional, a causa del miedo por uno mismo y por ser responsable de la seguridad sanitaria de la persona dependiente.

El informe Evaluación de la calidad de vida de las personas cuidadoras, presentado este miércoles en una jornada de la Fundació Pere Tarrés, concluye que la calidad de vida de estas personas ha empeorado los últimos meses por el Covid-19, según ha informado la entidad en un comunicado.

Este informe analiza, en base a un cuestionario a 349 personas, variables que determinan la calidad de vida y concluye que dos de cada tres cuidadores dedica menos de 30 minutos a su higiene personal y que el 73% de encuestados se siente estresado al menos una vez por semana.

Un 35,8% también considera que no reciben suficientes muestras de afecto de su familia y un 29,9% no dispone de adaptaciones de ningún tipo en su domicilio pese a tener a su cargo a un dependiente.

Un 83,3% de encuestados manifiesta que la pandemia ha tenido un impacto negativo en su calidad de vida, y a una de cada cuatro le ha causado desgaste físico y emocional.

El retrato robot de la persona cuidadora en España es mayoritariamente mujer

En ese sentido, un 7,8% de las personas cuidadoras no profesionales ha extremado las medidas de higiene y de prevención, y un 4,1% dice haber sufrido mayor estrés emocional por la imposibilidad o dificultad de asumir el rol de cuidador en el caso de contagiarse.

Un 8% asegura que la pandemia ha imposibilitado acceder a servicios de apoyo como los centros de día y la asistencia domiciliaria, y un 5,6% asegura vivir situaciones complejas al no poder conciliar situación laboral y familiar.

Los encuestados han destacado como aspectos negativos la cantidad insuficiente de las prestaciones económicas previstas en la ayuda a la dependencia.

Del informe se extrae que el retrato robot de la persona cuidadora en España es mayoritariamente mujer (85,3% de los participantes en el estudio), de 46 a 65 años, y dedican de media unas 12,4 horas diarias a las labores de cuidado.