El consumo de alcohol se realiza de forma generalizada. Solo en Estados Unidos, el 86% de las personas de 18 años o mayores han consumido alguna vez alcohol, y el 27% lo tomaron de forma aguda en el último mes. Aunque a lo largo de los años se ha estudiado los efectos del alcohol sobre la salud, hasta ahora no se había analizado el efecto sobre el envejecimiento.
De aquí es de donde ha partido una nueva investigación, publicada en la revista Aging, en la que se ha examinado el consumo acumulado de alcohol en adultos jóvenes, incluyendo diferentes tipos de alcohol, como cerveza, licor, vino y alcohol total, y el consumo excesivo de alcohol reciente. Estos datos se compararon a su vez con cuatro medidas de cambios epigenéticos relacionados con la edad, a través de la metilación del ADN sanguíneo.
Los casi 1.000 participantes, de entre 15 y 20 años, pertenecientes a un subconjunto aleatorio del Estudio de Desarrollo del Riesgo de la Arteria Coronaria en Adultos Jóvenes, se sometieron a un perfil de metilación del ADN, el cual mide cambios en el ADN asociados a la edad, a los que se les asigna un valor de edad biológica. Esta puede ser mayor o menos que la cronológica real, por lo que indica un rejuvenecimiento o un envejecimiento acelerado.
En concreto, el estudio ha analizado el envejecimiento producido por el consumo continuado o agudo de alcohol según el tipo de bebida. Así, los investigadores observaron que el consumo continuado de alcohol y el consumo agudo (beber en forma de atracón), se asociaba a un envejecimiento acelerado, en especial para el consumo de licores y del consumo total de alcohol. En cambio, la asociación con el consumo de cerveza era menor, siendo prácticamente nula en el caso del vino.
Según los investigadores, "estos resultados sugieren que el consumo acumulativo de licor y alcohol total y el consumo excesivo de alcohol reciente pueden alterar los cambios epigenéticos relacionados con la edad".
"Con el aumento del envejecimiento de la población y el consumo generalizado de alcohol, estos hallazgos pueden tener implicaciones potenciales para la modificación del estilo de vida para promover un envejecimiento saludable", concluían.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.