El Ayuntamiento de Madrid ha avisado de niveles elevados de ozono troposférico (O3) este domingo, tras informarle el Servicio de Calidad del Aire de la capital de niveles de contaminación atmosférica que pueden ser perjudiciales para la salud.
Por ello, Madrid Salud aconseja no realizar ejercicios al aire libre para personas con problemas crónicos, cardiovasculares, mayores de 65 años y menores de 6 años. De hecho, el viernes la situación del ozono fue ya regular (valores medios de entre 121 y 180 microgramos por metro cúbico), con una máxima de 169 microgramos registrada en la estación de Tres Olivos, que ya presentaba a las 14 horas de este sábado un valor de 137 microgramos.
Para este contaminante, el umbral de información se sitúa en 180 microgramos una hora, el umbral de alerta en 240 microgramos y el valor objetivo para la protección para la salud humana de 120 microgramos por metro cúbico de media octoraria máxima en un día. Esta última medida no podrá superarse más de 25 días por año de promedio en un periodo de 3 años, según la normativa europea.
En lo que llevamos de 2019, según datos del Ayuntamiento de Madrid, el límite de 120 microgramos de ozono se han sobrepasado varias veces en todas las estaciones medidoras, salvo en la céntrica de Plaza del Carmen, la de Arturo Soria y la de la Plaza Elíptica. Por su parte, el umbral de información solo se ha sobrepasado en 2 ocasiones en Barajas Pueblo y 2 veces en la zona del parque Juan Carlos I de Hortaleza.
El ozono troposférico se produce con la combinación de la radiación solar y la contaminación proveniente del tráfico. La situación de estabilidad anticiclónica y fuerte insolación propicia la formación del llamado 'ozono malo', especialmente en verano.
¿Por qué es peligroso para la salud?
El ozono es un potente oxidante que a concentraciones elevadas puede ocasionar efectos no deseables en la salud humana, afectando principalmente al aparato respiratorio y al sistema cardiovascular.
– El ozono puede irritar el sistema respiratorio. En un primer momento provoca tos, y se siente la garganta irritada. También puede causar irritación de las mucosas, que se puede manifestar de forma evidente con escozor en los ojos.
– Ppuede reducir la función pulmonar y hacer más difícil la respiración profunda. Cuando esto sucede, parece que nos cuesta respirar. Si se realizan ejercicios o trabajos en el exterior, se puede sentir la respiración más rápida y menos profunda de lo normal. Notaremos una sensación incómoda o incluso opresión en el pecho.
– Puede inflamar y dañar las células que cubren las vías respiratorias y los pulmones, provocando una hiperreactividad bronquial que puede ser la causa de episodios de insuficiencia respiratoria e infecciones relacionadas.
– Empeorar el asma. Cuando los niveles de ozono son altos, se incrementa el número de casos de crisis asmáticas por las causas indicadas anteriormente, aumentando el consumo de broncodilatadores.
– El ozono puede empeorar otras enfermedades pulmonares crónicas, como el enfisema y la bronquitis, y reducir la capacidad del sistema inmunológico para defender al sistema respiratorio de las infecciones bacterianas.
– Causar daño permanente al pulmón. En los adultos, la exposición al ozono puede acelerar la disminución natural de la función pulmonar que ocurre como parte del proceso normal de envejecimiento.
– El ozono se relaciona también con un aumento de la mortalidad diaria y la mortalidad por accidente cardiovascular, lo que supone un aumento de la atención hospitalaria de urgencia.
