¿El fin del matrimonio? Pronostican que desaparecerá en 2062

¿Está el matrimonio en peligro de extinción? Un reciente informe del Instituto de Estudios sobre la Familia británico deja claro que sí, por lo menos en Reino Unido, y se atreve incluso a poner fecha a su práctica desaparición: 2062.

"Nuestra investigación sugiere que en 2062 se casará una pareja por cada 400 adultos en el Reino Unido. Hoy lo hace una de cada 100 adultos, lo que supone un descenso de más del 70% en dos generaciones. Eso representa sólo 67.000 parejas que se casarán en 2062 frente a 213.000 parejas que se dieron el 'sí quiero' en 2019", sostiene Frank Young, responsable del estudio, tal y como recoge ABC.

Detrás de la tendencia a la baja de los matrimonios está el hecho de que las nuevas generaciones prefieren no casarse porque es algo anticuado, ya que convivir y compartir la vida es posible sin tener que pasar por el altar. "No es necesario casarse para formalizar una relación que depende de elementos privados establecidos por sus miembros, ni tan siquiera para tener hijos, teniéndose estos cada vez más fuera del matrimonio", se explica en el estudio español 'La gestión de la intimidad en la sociedad de la información y el conocimiento. Parejas y rupturas en la España actual (GESTIM-BBVA-2018)'.

En este mismo informe, se muestra como desde la década de los 70, la evolución de la tasa de nupcialidad comienza a sufrir un fuerte descenso en España: en 1976 la tasa bruta de nupcialidad era de 7,18 matrimonios por cada 1000 habitantes, sin embargo, en 2019 esta tasa se redujo a más de la mitad (3,51 matrimonios por cada 1000 habitantes).

Según el Instituto Nacional de Estadística (INE), en el año 2021 hubo un total de 148.588 enlaces en España, mientras que en 2012 se produjeron 217.512. A lo largo de estos años ha habido algunos repuntes importantes, como en el año 2000, cuando hubo 216.451 uniones o en 2004 con 216.149, pero la realidad es que la tendencia a la baja es imparable desde el año 2016 (175.343).

 

 

Volviendo al estudio inglés, Young recuerda que también existe la posibilidad de formalizar la relación mediante la unión civil. No obstante, los datos –dice– demuestran que "ha fracasado de forma espectacular" porque dicha opción representa menos de la mitad del 1% (0,45%) de todos los matrimonios y uniones civiles de los ingleses. "Lo mismo ocurre con el matrimonio entre personas del mismo sexo, una reforma más reciente que dominó el debate político en su momento, sólo para que el último censo muestre que los matrimonios entre personas del mismo sexo representan el 0,6% de todos los matrimonios. Lamentablemente, apenas hay debate público sobre el 99,4% restante", apunta.

Diferencias por religión e ingresos

La religión y las etnias también marcan diferencias a la hora de casarse o no. Las personas cristianas, judías, musulmanas, hindúes y sijes conforman las las cinco religiones mayoritarias en el país y tienen un 24% más de probabilidades de estar casadas, aunque el censo también recoge un aumento del número de británicos sin religión: una cuarta parte más que en el último censo de 2011.

"También hay grandes diferencias geográficas. Para entenderlas, la diferencia radica en los ingresos y el origen étnico: los tres distritos londinenses que encabezan la clasificación de familias monoparentales son étnicamente mixtos y, en general, más pobres que las tres ciudades inglesas prósperas y mayoritariamente blancas que ocupan los últimos puestos. La principal organización matrimonial británica, la Marriage Foundation, viene señalando desde hace tiempo una creciente 'brecha matrimonial' entre ricos y pobres", concluye Young.