La red de centros BIZAN del Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz (@vitoriagasteiz), que incluye antiguos centros socioculturales de mayores de la ciudad, ha editado una guía para prevenir el suicidioen las personas mayores, que servirá de ayuda a los trabajadores y técnicos de estos centros para "detectar y actuar ante conductas suicidas en las personas mayores", según indican en una nota.
Jon Armentia, concejal de Políticas Sociales, Personas Mayores e Infancia, y Ana Borge, responsable de la empresa Sirimiri, presentaban el pasado jueves 29 de septiembre esta Guía de Prevención del Suicidio de la Red BIZAN, que surge después de que varios profesionales de la red de centros vivieran episodios de suicido en personas usuarias.
Fue entonces cuando decidieron elaborar una guía, siguiendo la Estrategia de Prevención del Suicidio en Euskadi, con el objetivo de abordar este problema y dar apoyo a los y las profesionales.
Según Jon Armentia, "el suicidio es un tema tabú que genera estigma y lleva a las personas afectadas a no pedir ayuda y a su entorno a no ver o no querer verlo. Frente a ello, en los BIZAN hemos decidido hablar del problema y poner en marcha actuaciones para prevenirlo, aprovechando que aglutinamos a una gran parte de la población mayor de Vitoria y que disponemos de excelentes profesionales en escucha permanente que podrían detectar estas situaciones".
Trabajo de prevención
Esta guía dará facilidades para identificar señales de alarma que adviertan de un riesgo de suicidio, como por ejemplo la tendencia al aislamiento o un creciente interés por la muerte; y cómo actuar en estas situaciones. También se ofrecen pautas para acercarse a la persona con ideas suicidas y conocer el momento en el que se encuentra, y un apartado dedicado a la intervención ante el duelo y el apoyo a las personas supervivientes (familiares y amigos de la persona fallecida).
El concejal de los servicios sociales municipales destaca la importancia de "escuchar a la persona afectada, demostrar que nos importa y hablarle adecuadamente, sin juzgar ni criticar, además de ofrecer apoyo emocional y buscar ayuda profesional".
Por su parte, Ana Borges considera que "el simple hecho de enfrentarse a esta realidad genera un gran impacto y tener ideas claras sobre cómo actuar puede aliviar esta presión. A lo largo del pasado año impulsamos algunas acciones dirigidas a profesionales y en un futuro próximo queremos seguir organizando talleres y hacer extensiva la información y formación a las personas mayores, familias y otros agentes comunitarios".
Por último, se ofrece formación al personal de los centros, que suman en total cerca de 120 personas. "Con esta guía y con la formación a nuestras trabajadoras y técnicos no pretendemos realizar una intervención profesional. Para esa tarea ya hay personas expertas como psiquiatras y psicólogos. Lo que queremos es contar con herramientas que ayuden a los centros BIZAN a realizar un trabajo de prevención desde una óptica humanística y con una actitud proactiva", concluía Jon Armentia en un acto en el que han participado además los psiquiatras Juan Montoro, responsable facultativo de la Unidad de Gestión Sanitaria de la Red de Salud Mental de Araba, y Andrea Gabilondo, miembro del equipo de coordinación de la Estrategia de Prevención del Suicidio en Euskadi.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.