Empleados y familiares de usuarios de la residencia de Orcasur llevan denunciado desde hace semanas que los mayores que allí viven sufren "mala atención, alimentación e higiene" y denuncian la "falta de personal" y la ausencia de visitas.
En la tarde de ayer, una treintena de familiares se concentraron a las puertas de este geriátrico, con carteles en los que aseguran que sus mayores están "desnutridos" y pierden peso, y hasta "mezclan la leche con agua". También se quejan de que faltan enfermeras y que, por tanto, no se les dispensan los medicamentos cuando corresponden. Y denuncian que no cumplen los protocolos de visitas aprobados y apenas pueden ver a los residentes.
Además, según explicó a 'Telemadrid' una trabajadora de este centro, en el que viven 60 ancianos, la dirección les obligada a "aprovechar y reciclar las sobras" para alimentar a los ancianos. Y apuntan que faltan enfermeras y otro tipo de personal, "a quienes les prometen incentivos por doblar turnos sin darles al final el dinero prometido".
"A los auxiliares les hacen repartir la medicación entre todos los residentes, entre 85 y 90 años, la mayoría dependientes. Reciclan los pañales, les obligan a los trabajadores a llenar más las lavadora y echar menos detergente para gastar menos. Solo se les ducha una vez a la semana y a diario solo se les limpia lo mínimo. Prima más el dinero que las personas que hay dentro", ha criticado.
Con todo ello, familiares ya elevaron hace meses quejas por escrito a la Consejería de Políticas Sociales de la Comunidad de Madrid que, tras recibirlas, realizaron una inspección el 16 de septiembre y realizó un requerimiento a la empresa para que se subsanen las deficiencias detectadas. Además, según han indicado a Europa Press fuentes del departamento regional, la semana que viene hay prevista una nueva inspección "para comprobar si está todo en orden".
