Organizaciones de mayores, Carlos San Juan y entidades vinculadas al mundo de la discapacidad auditiva han criticado a 65YMÁS los altos precios de los audífonos y la falta de información y de ayudas para acceder a estos aparatos que son imprescindibles para el día a día de muchas personas de más de 65 años y que pueden ser determinantes para evitar la soledad, caídas, deterioro cognitivo y otros muchos problemas de salud y sociales.
Actualmente, una pieza que cumpla con unos mínimos de calidad cuesta desde los 500/700 euros (básicos, poco funcionales en entornos ruidosos) hasta los 6.000/8.000 euros (gamas más altas, mejores micrófonos y tecnología, conexión bluetooth, etc.), con una media, según indican en la web del comparador online Audífono.es, de 1.500 euros. Una cuantía, difícilmente asumible para el bolsillo de un mayor, aunque se pague a plazos, teniendo en cuenta que la pensión media ronda los 1.250 euros mensuales en 2024 y considerando que los componentes y el aparato deben cambiarse cada pocos años y que, en muchos casos, el usuario debe comprar dos piezas a la vez, una para cada oído.
65YMÁS se ha puesto en contacto con varias de las principales empresas del sector –muchas son también ópticas–,Aural Widex; Óptica Universitaria;Audika España;Amplifon/GAES;Audiocalia;Audicost;Alain Afflelou España;Multiópticas;Cottet y General Óptica, para saber por qué los precios de estos productos son tan elevados. De momento, sólo Alain Afflelou España y Audika han respondido a las preguntas de este diario.
Las principales empresas del sector de los audífonos en España son: Aural Widex, Óptica Universitaria, Audika España, Amplifon/GAES, Audiocalia, Alain Afflelou, Multiópticas, Cottet, Audicost y General Óptica. De izquierda a derecha y de arriba abajo: Juan Ignacio Martínez, director general de Aural Widex; Marc Fielmann, CEO del GrupoFielmann, propietario de Óptica Universitaria; David Ruiz, director general Audika España; Lorenzo Fiorani, general manager Spain Amplifon/GAES; Javier Carceller, director general de Opticalia (Audiocalia); Eva Ivars, CEO de Alain Afflelou España; Carlos Crespo, director general de Multiópticas; Javier Cottet, presidente de Cottet; Miguel A. González, CEO-director general de Audicost y Juan Antonio Franzi, CEO de General Óptica.
El responsable de la División de Audiología de Alain Afflelou, Juan Arjona, asegura que sí que es posible bajar las tarifas "optimizando compras, ampliando la red de centros, optimizando inversiones adicionales y adecuando nuestra política comercial y las ofertas a lo que el usuario realmente necesita".
Es más, sostiene, en Alain Afflelou ofrecen "una segunda pareja de audífonos por solo 1 euro más, eliminando de esta forma otros costes ocultos, como los seguros adicionales que el usuario hasta ahora tenía que pagar". Cabe recordar que, según la web de la empresa, "el precio medio aconsejado de los audífonos Incógnito de Afflelou es de 1.991 euros".
Por otro lado, Arjona reconoce que la información sobre las ayudas públicas que existen no está muy clara. "La dispersión de las tipologías de ayudas (estatales, comunidades autónomas, ayuntamientos, diputaciones, incluso distritos de grandes ciudades), así como los criterios de acceso, son complejos y poco accesibles al usuario", apunta.
Por su parte, desde Audika España, aseguran que los altos precios de los audífonos tienen que ver con "la tecnología que conlleva” –estudios tecnológicos, mejoras en los procesos, integración de nuevos materiales, una gran inversión en I+D, etc.– y con el servicio que se le da al cliente, es decir, "el trato personalizado en las clínicas” –adaptación, revisiones y servicio continuo–.
"No es un tema de reducir el precio. Existe un rango de precios muy amplio y cada persona puede elegir uno u otro. Cuantas más funciones vengan con el audífono, mayor será el precio. Sin embargo, siempre hay que buscar el audífono que mejor se adepte a su estilo de vida y necesidades dependiendo de su interacción social y el nivel tecnológico deseado", opinan.
Es más, entienden que el coste de estos aparatos no tiene por qué ser la principal barrera a la hora de adquirirlos. "Puede que haya un porcentaje de clientes que tengan esa percepción, pero solo hasta que lo prueban. En el momento que lo empiezan a usar, ellos son conscientes de cómo puede mejorar su calidad de vida. El mayor problema tiene su origen en el estigma asociado al uso de los audífonos: la vejez, es decir, la gente asocia la pérdida auditiva con hacerse mayor y no quieren reconocer ese problema y lo niegan. Por tanto, desconocen las ventajas que le puede aportar y las necesidades que pueden cubrir en su día a día. En realidad, no se están dando cuenta de que poco a poco se van aislando y dejan de realizar ciertas actividades al no escuchar correctamente", argumentan.
Qué ayudas existen
Cabe recordar que, pese a que la Seguridad Social no da ayudas para comprar audífonos a mayores, las comunidades autónomas, así como organizaciones de la sociedad civil como Ayuda a la Audición, ciertas mutuas como MUFACE o algunas empresas distribuidoras, sí que ofrecen apoyo económico a quienes tengan reconocida una discapacidad auditiva.
En concreto, las CCAA pueden llegar a abonar hasta 800/1.000 euros –muy pocas los financian al 100%–; Ayuda a la Audición, algo más de 400 euros por pieza; y MUFACE, unos 300 euros.
"Las ayudas que proporciona la administración para productos audiológicos pueden variar en su alcance y cobertura. Aunque existen programas de subvenciones para comprar audífonos, podríamos considerarlos insuficientes. Puede deberse a factores como las limitaciones en los presupuestos, las barreras administrativas y los criterios de elegibilidad restrictivos", valoran desde el comparador audifono.es.
Este diario se ha puesto en contacto con el Ministerio de Sanidad para conocer si valoran ampliar las ayudas a nivel de todo el país.
Desde este organismo aseguran que desde 2019 "se incrementó la edad de financiación de los audífonos hasta los 26 años para pacientes con hipoacusia bilateral neurosensorial, transmisiva o mixta, permanente, no susceptible de otros tratamientos, con una pérdida de audición superior a 40 dB en el mejor de los oídos".
"Se estableció esta edad teniendo en cuenta que muchos de estos jóvenes aún no se han incorporado al mundo laboral y todavía están en periodo de formación, por lo que dependen de la economía familiar", detallan.
"Dado que la cartera de servicios es dinámica, se podrá plantear en un futuro abordar tanto la incorporación a esta prestación de nuevos rangos de edad como su ampliación a nuevas indicaciones clínicas, pero en el momento actual, no está previsto", reconocen.
Sobre el autor:
Pablo Recio
Pablo Recio es periodista especializado en salud y dependencia, es graduado en Relaciones Internacionales por la Universidad Complutense de Madrid y comenzó su carrera profesional en el diario El Mundo cubriendo información cultural y económica.
Además, fue cofundador de la radio online Irradiando y cuenta con un máster en Gobernanza y Derechos Humanos por la Universidad Autónoma de Madrid y otro en Periodismo por el CEU San Pablo/Unidad Editorial.