Advierten de que en diez años no habrá profesionales suficientes para atender a mayores dependientes
Los profesionales reclaman menos carga de trabajo y mejoras en las condiciones económicas
De aquí a 10 años podríamos correr el riesgo de quedarnos sin los profesionales capacitados que trabajan con personas mayores dependientes si no hay cambios significativos y se invierte en el sector. Este ha sido el aviso emitido por ACRA (Associació Catalana de Recursos Assitencials), en su último informe: Estudio socioeconómico de la atención para personas en situación de dependencia en España.
El informe detalla que España es, entre los países de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), el que menor porcentaje de su Producto Interior Bruto (PIB) destina a los servicios de cuidados de larga estancia, invirtiendo únicamente un 0,96%. En contraste, la media europea se sitúa en un 1,55%, con ejemplos como los Países Bajos (3,11%) y Noruega (2,9%) liderando la lista de inversión en este tipo de servicios. "Debemos llegar al 2% como mínimo", comentaba Cinta Pascual, la presidenta de ACRA, sobre los resultados del informe.
La situación se vuelve aún más preocupante cuando se tiene en cuenta que, según las proyecciones del estudio, el número de personas mayores de 65 y 80 años se duplicará en la próxima década. En Cataluña, por ejemplo, la población de mayores de 80 años pasará de los actuales 465.000 a más de un millón. Este notable incremento demográfico supondrá una demanda exponencialmente mayor de servicios de cuidados, y con ello, la necesidad urgente de un mayor número de profesionales capacitados.
Sobre este asunto, Pascual comentó: "En los próximos diez años necesitaremos 100.000 nuevos profesionales en las residencias, 20.000 de los cuales en Cataluña, o no podremos atender a las personas mayores".
Sin embargo, la oferta de los profesionales cada vez es menor a causa de las bajas condiciones salariales, de las enormes cargas de trabajo y de las consecuencias físicas y mentales de la pandemia de la Covid-19 de los trabajadores en residencias, centros de día, atención domiciliaria o de teleasistencia. Empresas y sindicatos del sector ya están trabajando para buscar una mejorar y regulación en los salarios.
