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La Facultad de Medicina y el Ayuntamiento de Vic (@aj_vic Barcelona) han habilitado un espacio en el cementerio para recordar los donantes del cuerpo a la ciencia, el primero de estas características que se abre en Cataluña. La nueva zona del cementerio ha si bautizada con el nombre de Jardines de Marie Curie y, según sus promotores, quiere ser un lugar para tener presentes a todas las personas que en su momento decidieron ceder su cuerpo a la docencia y la investigación de la anatomía humana. En recuerdo a todas ellas, el nuevo espacio se ha instalado una placa donde se puede leer: "En memoria de quien ha dado el cuerpo a la ciencia. Detrás de la muerte hay otra manera de vivir".
Cualquier persona mayor de edad y en uso de sus facultades mentales puede decidir donar su cuerpo a la ciencia y la investigación. El Servicio de Donación de Cuerpo a la Ciencia de la Facultad de Medicina de la Universidad de Vic (@uvic_ucc) se puso en marcha en febrero de 2018 y en actualmente cuenta con una base de donantes de 360 personas, de las cuales 22 ya son difuntas. En el caso de la UVic, el procedimiento de donación se hace de manera presencial en la Facultad de Medicina, donde hay que acudir con una persona que ejerza de testigo y llevar el DNI. Una vez registrados los datos, la persona donante obtendrá un carné que lo acredita como tal.
Los jardines de Mari Curie se inauguraron el pasado 29 de octubre, en un acto en que la responsable del servicio de Donación de Cuerpos de la facultad, Laia Nogué, explicó que este espacio representa "un agradecimiento, un homenaje y un reconocimiento a todas y cada una de las personas donantes, y también a sus familias, por este acto de generosidad". "Gracias a las personas que han hecho la donación, los estudiantes han podido estudiar la anatomía in situ", añadió Nogué. Una vez que el cuerpo se ha trabajado en la Facultad de Medicina, se incinera y las cenizas se trasladan al depósito de cenizas de los Jardines de Marie Curie del cementerio municipal.
Según el concejal de Mantenimiento y Servicios del Ayuntamiento de Vic, Albert Castells, ese depósito es un pozo profundo sin fondo "para integrar las cenizas en el jardín". "Entendemos que este es el destino y la voluntad de los donantes". Laia Nogué también explicó que, una vez el cuerpo entra en la Facultad de Medicina, la relación con la familia se rompe, respetando en todo momento "el anonimato y la voluntad del donante, que es a quien se homenajea aquí".