Las enfermedades cuyos síntomas se confunden con los del alzhéimer

La cura del alzhéimer es un reto para toda la comunidad científica. Cada vez son más los estudios que se publican sobre esta enfermedad. Uno de los temas sobre los que más se está investigando es sobre el diagnóstico, ya que muchas veces se confunden con otras enfermedades que provocan síntomas similares.

Sobre esto habló el doctor Enrique Arrieta, médico de familia del centro de salud Segovia Rural, en el marco del simposio por el XXX aniversario de la Fundación Alzhéimer España celebrado en el Ilustre Colegio Oficial de Médicos de Madrid a principios del mes de junio.

Arrieta lamentó que a pesar de que en los últimos años se ha avanzado mucho en el descubrimiento de biomarcadores, el primer paso para diagnosticar el alzhéimer sigue siendo el diagnóstico diferencial, algo muy complicado para la Atención Primaria.

Por eso es importante realizar una serie de test neurológicos, psicológicos y físicos, para saber cuáles son los síntomas que tiene la persona, y poder descartar con posterioridad otras patologías. Porque como el propio Arrieta aseguró, hay varias enfermedades que pueden manifestarse de forma muy parecida.

El experto explicó que es necesario comprobar que la persona no tenga daños derivados de accidentes cardiovasculares pasados, enfermedad de Parkinson, déficit de vitamina B12 o ciertos trastornos endocrinológicos como los trastornos tiroideos o tumores cerebrales.

El trastorno depresivo mayor

El trastorno depresivo mayor es una de las enfermedades más comunes entre los mayores, y cuyos síntomas son muy parecidos a un cuadro de alzhéimer. Arrieta también explicó que esta depresión puede manifestarse a través de problemas de memoria, cambios en los hábitos vitales, lentitud, problemas de coordinación, hostilidad...

Además, algunos test cognitivos se suelen utilizar para orientar el diagnóstico, y pueden dar falso positivo en las personas que no sepan leer y escribir.

Por eso es muy importante que tanto los familiares como las personas cercanas se fijen en los síntomas que muestra la persona mayor, para luego poder orientar mejor al médico que lo atienda: "No se trata de hacer muchos test; se trata de hacer el test adecuado, elegir el que va a ser más útil para cada tipo de paciente", concluyó Arrieta.