Xavier Bouget es un jubilado de 80 años que vive en Bretaña, en la pequeña localidad de Gommenec'h, y tiene una inseparable amiga muy peculiar. Se llama Blanchon y es una paloma blanca a la que el francés salvó la vida hace ya dos años, cuando el ave estuvo a punto de ser devorada por un gato.
El señor Bouget encontró en el suelo, cuando caminaba de camino a su casa, una pequeña paloma sin plumas caída desde su nido al tratar evitar ser cazada por un gato. La dejó donde la encontró y fue Marie-Françoise, su esposa, quien le preguntó por qué lo había hecho en lugar de llevarla a casa. Xavier volvió a salir, recogió al ave, comenzó a cuidarla y poco a poco le fue tomando un gran cariño.
"Durante un mes y medio le di de comer con una jeringuilla cinco veces al día", ha declarado Bouget aclarando que el animal no permanece en su casa por la comida porque siempre ha tenido libertad para hacer lo que quiera, pero la paloma prefiere la compañía de su amigo como ha hecho público France 3 Bretagne.
Ver a Xavier Bouget en bicicleta con Blanchon en su hombro o sobre su cabeza es una imagen que ya es habitual en su pequeño pueblo. El francés ha aclarado a la revista "Nature d'ici et d'alleurs" (Naturaleza de aquí y de allá") que "nunca he intentado domesticarla, pero cuando la llamo, ella viene a mí".