Sociedad

Entrevista con Antonio Garrigues Walker: "Los problemas que no afrontas te matan"

Pepa Montero

Domingo 30 de junio de 2019

ACTUALIZADO : Martes 31 de mayo de 2022 a las 13:48 H

13 minutos

A sus 85 años, el presidente de honor de Garrigues y de Acnur España no se piensa jubilar nunca

Entrevista con Antonio Garrigues Walker: "Los problemas que no afrontas te matan"
Pepa Montero

Domingo 30 de junio de 2019

13 minutos

Margarita Salas: "Querría venir al laboratorio hasta los 100 años"

Paca Tricio: "Los mayores hemos contribuido durante años y no sólo con nuestras cotizaciones"

Juan Manuel Martínez (CEOMA): “A los mayores, los políticos nos oyen, pero no nos escuchan”

 

Acaban de concederle el XXV Premio Pelayo por su "larga y fructífera trayectoria en el ámbito jurídico y su gran contribución a la sociedad española". Antonio Garrigues Walker (Madrid, 1934) cumple 85 años en septiembre y es heredero y exitoso continuador de una saga de grandes juristas y personajes relevantes en la vida pública y política. Con tan solo 20 años, entró a trabajar en el despacho de abogados Garrigues (@garrigues_es), fundado por su padre y su tío, Antonio y Joaquín Garrigues Díaz-Cañabate, y siete años después ya era presidente del bufete, cargo que ejerció hasta 2014 y del que actualmente es presidente de honor.

"Llevo unos 65 años dedicado a esta profesión, en la que he visto de todo", confiesa en esta entrevista con 65Ymás, celebrada en la sede madrileña de la firma. Es una persona optimista, disciplinada y constante que cada día hace 45 minutos de ejercicio duro, siguiendo el consejo de un experto que siempre le decía: "Antonio, cuanto más viejo, más ejercicio”. Ha mantenido toda su vida "una intensa actividad intelectual y creativa", como demuestra que además de trabajar 65 años como abogado ha tenido tiempo de escribir 60 obras de teatro "amateur", pintar, publicar un libro de pintura, recientemente otro de poesía, colaborar en medios de comunicación, escribir ensayo... y todo ello porque “me divierto una barbaridad”.

Testigo y protagonista de momentos clave de la Transición española, continúa ligado a la actualidad como presidente de honor del comité español de Acnur (@eACNUR), la agencia de la ONU para los refugiados, y a través de la Fundación Garrigues y la Cátedra Garrigues de Derecho Global. Está convencido de que es preciso afrontar todos los momentos con positividad, le irritan los análisis dramáticos y a veces estúpidamente catastrofistas que hacen algunos políticos y tertulianos, asegura que no piensa jubilarse nunca y lanza una advertencia: "Los problemas que no afrontas te matan”.

PREGUNTA.- A sus casi 85 años, ¿cómo diría que ha sido su vida?

RESPUESTA.- He sido una persona especialmente afortunada. A mi edad uno empieza a reconocer que atribuirse méritos injustos es una necedad. Yo tuve la suerte de tener dos maestros estupendos como mi padre y mi tío (Antonio y Joaquín Garrigues Díaz-Cañabate), fundadores del despacho Garrigues, y una madre americana maravillosa, Helen Walker, que me dio el punto de vista anglosajón. Y sobre eso se ha desarrollado todo, el despacho, mi vida.

P.- Ha trabajado como jurista 65 años; vivió en primera línea la Transición; en 1982 fundó el Partido Demócrata Liberal; desde el despacho ha ayudado a traer grandes inversiones multinacionales a España; ha asesorado a gobiernos... ¿Se plantea escribir su autobiografía?

R.- No, no voy a escribir mi autobiografía. Dos buenos amigos, Carlos García León y Borja Echevarría, me han escrito una biografía titulada Antonio Garrigues Walker. Testigo clave de medio siglo de nuestra historia, un libro estupendo que me parece más que suficiente.

 

Antonio Garrigues Walker, presidente de honor de Garrigues y de Acnur en España.

 

"El ser humano se adapta a todo, somos resilientes a cualquier cambio"

P.- A finales de 2018 publicó usted el libro Manual para vivir en la era de la incertidumbre, donde habla del rumbo de la Humanidad, de populismos, y es un ensayo algo desesperanzado. ¿Con la edad llega el desencanto, o sigue irritándose por lo que ve a su alrededor?

R.- A mi edad uno tiene que reconocer que han pasado muchas cosas, pero creo firmemente que el ser humano se adapta a todo, somos resilientes a cualquier cambio. No hay que tener miedo a lo que ha pasado ni a lo que va a pasar.

P.- Si no hubiera sido abogado, ¿qué le habría gustado ser?

R.- Mi padre era abogado, también lo eran mi tío y mi hermano Joaquín, así que parecía que estábamos destinados a ser abogados. Yo estoy encantado, me parece que ser jurista es una profesión realmente importante en la sociedad. La otra opción habría sido ser escritor porque siempre me ha gustado mucho escribir teatro, poemas, y todavía hoy continúo haciéndolo.

“No me pienso jubilar nunca, no dejaré de trabajar ni de mantener actividad intelectual”

P.- ¿Se ha planteado la jubilación?

R.- No me pienso jubilar nunca, haré cosas distintas a las que hacía, pero nunca dejaré de trabajar ni de pensar ni de mantener la actividad intelectual. Imagino que mi futuro está en la escritura.

P.- Cuéntenos su secreto para mantenerse tan activo a los 85 años.

R.- Una forma de mantenerte vivo es la gimnasia intelectual, es tan clave como la física. Mi recomendación a las personas mayores es que no abandonen su aspecto creativo. Yo escribo teatro y al principio me costaba mucho encontrar actrices y actores, ahora me sucede lo contrario: hay mucha gente que reconoce que le gustaría hacer teatro. No lo hacen porque tienen vergüenza.

“Pon en marcha tu capacidad creativa: ahí reside la única inteligencia emocional activa y poderosa”

P.- ¿Cómo empezó su pasión por el teatro?

R.- Escribo teatro amateur desde siempre. Yo digo a la gente: si te gusta pintar, pinta; si te gusta escribir, escribe; pon en marcha tu capacidad creativa porque ahí reside la única inteligencia emocional activa y poderosa. Y el que no hace eso pierde una cantidad de riqueza tremenda. He escrito 60 obras de teatro, me encanta pintar, hago poesía... Crear una obra de teatro estimula mucho el cerebro.

P.-¿Tiene alguna rutina diaria para mantenerse tan ágil, además del teatro y la gimnasia intelectual?

R.- Gimnasia física. Cada día hago 45 minutos de ejercicio duro con estiramientos, cinta rápida… En eso le hago caso a un experto que siempre me decía: “Antonio, cuanto más viejo, más ejercicio”. Y tenía toda la razón.

"Asistimos a una fase de efebocracia, que parte de que los nacidos en la cultura binaria no merecemos existir" 

 P.- Hablemos del edadismo, esa forma de discriminación por razón de edad, que anula o ningunea a tantas personas mayores…

R.- Yo creo sinceramente que despreciar el talento sénior es una pérdida terrible. Pero, lamentablemente, asistimos a una fase de efebocracia, que parte de la base de que los que hemos nacido en la cultura binaria no merecemos existir. Hubo un momento de la historia en que la dirección correspondía a la gente mayor; ahora ese principio ha desaparecido.

P.- Algo habrá que hacer...

R.- Tenemos que aceptar que estamos viviendo en una sociedad muy difícil de compaginar y, por lo tanto, debemos buscar soluciones imaginativas y sensatas. Es decir, cada vez vamos a vivir más años, y con las mejoras que permiten la medicina, la educación física o la tecnología, el proceso de longevidad va a aumentar de manera permanente. Los niños que nazcan hoy van a vivir entre 100 y 110 años, y nadie debe extrañarse porque nosotros mismos hemos duplicado la esperanza de vida en un siglo. Quien crea que la longevidad se va a parar dice necedades.

“Si despedimos y prejubilamos a gente con 50 años vamos a tener una sociedad muy extraña”

P.- ¿Cómo generar oportunidades para la gente mayor?

R.- Este es un tema que hay que plantearse ya de una forma definitiva, porque como empecemos a despedir y prejubilar a gente con 50 años, a los que les van a quedar 20, 30, incluso 40 años de vida por delante, construiremos una sociedad muy extraña. Pero vivimos en un mundo en el que ante los problemas que no tienen fácil solución, en vez de plantarles cara, se les da la espalda. Por ejemplo, los datos estadísticos muestran que llevamos tres años con más muertes que nacimientos. Yo no digo que sepa la solución, lo que digo es que ese tipo de sociedad es radicalmente insostenible. A mi edad he aprendido varias cosas, y una de ellas es que los problemas que no afrontas te matan. Y eso se aplica a lo personal y a lo colectivo, a la economía y la política, las pensiones, la sanidad, etc. 

“Las mujeres no van a tener más hijos, ni van a renunciar a su protagonismo en la vida social”

P.- ¿Cree que falta voluntad de diálogo político y social?

R.- Desde luego, éste es un problema muy español. Aquí nunca ha habido coaliciones preelectorales, y las postelectorales generan una gran cantidad de problemas y de dramas, como estamos viendo. Parece que en el carácter latino no está el ceder, el aceptar el punto de vista del otro.

P.- ¿Qué opina de quienes instan a la mujer a tener más hijos?

R.- Está claro que las mujeres no van a tener más hijos, ni van a renunciar a su protagonismo en la vida social y profesional, y nadie puede pedirles que renuncien. El otro día, en un encuentro al que asistí, hablaban de que en Estados Unidos están pensando seriamente en desarrollar úteros artificiales como solución a la caída de la natalidad.

 

Antonio Garrigues 03

 

“Me irritan los análisis dramáticos y a veces estúpidamente catastrofistas”

P.- ¿España está tan mal como nos alertan todos los días ciertos tertulianos de las televisiones y nos avisan los opinadores en los diarios?

R.- España es un país que tiene que estar satisfecho de sí mismo, tiene un equilibrio económico, político y cultural maravilloso, mejor que el de la mayoría de las naciones occidentales. Toda esta especie de análisis dramáticos, y a veces estúpidamente catastrofistas, me irritan de una manera tremenda. Me molestan profundamente porque la gente no se da cuenta de lo necesario que es afrontar todos los momentos con positividad, optimismo y fuerza.

“Aunque soy muy liberal, prohibiría ese tipo de personas a las que todo les parece mal”

P.- Entonces, ¿hay que poner en cuarentena a quienes, día sí, día no, vaticinan que viene otra crisis, que estamos mucho peor que Francia, Italia o Alemania?

R.- En España tenemos que desarrollar una mente más global, recuperar un lenguaje radicalmente distinto y centrar el debate en nuestras ventajas y oportunidades. Hay quienes, para presumir de ser muy serios, tienen que presumir de que todo les parece mal. Aunque esté mal decirlo y yo sea muy liberal, prohibiría esas personas a las que todo les parece mal. Lo cierto es que España está en situación de jugar un papel mucho más importante en Europa y en Latinoamérica, tenemos que mejorar la relación con EEUU y mirar más al mundo asiático. 

"Exageramos el drama, el número de inmigrantes, hablamos de invasiones... Todo mentiras para demonizar ese fenómeno"

P.- Es usted el presidente de honor de Acnur España (Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados). ¿Hay alguna razón económica o social que explique el rechazo al inmigrante y al refugiado que resurge en Europa?

R.- Los informes constatan que en todas aquellas regiones donde hay más emigración se ha producido un mayor crecimiento, lo cual me lleva al convencimiento de que no hay un solo proceso migratorio que no haya tenido ventajas para el país que lo acoge. Lo estamos viendo: Japón, el país más resistente a la emigración que ha habido nunca, ha decidido abrir las puertas porque tiene el mismo problema que España: aumento de la longevidad y reducción de la natalidad. Canadá ha anunciado que necesita tres millones de emigrantes en los próximos años. Todos los países europeos reconocen esa realidad, especialmente Alemania.

P.- Últimamente se habla de que España necesitará varios millones de emigrantes para pagar las pensiones, pero algunos discursos políticos son radicalmente opuestos…

R.- Aquí estamos exagerando permanentemente el drama, exagerando el número de inmigrantes, hablando de invasiones, y todo son mentiras absolutas para demonizar ese fenómeno.

"Todos tendremos un robot en casa, igual que ahora tenemos un ordenador, y no pasará nada"

P.- Recientemente hice una entrevista a Silvia Leal (@slealm), experta en innovación que afirma que pronto hablaremos más con robots que con los hijos o nietos…

R.- El tema de los mayores y la soledad es muy serio.Ya están surgiendo iniciativas para paliarlo, como la ONG Adopta a un abuelo (@adoptaunabuelo), que el otro día tuve oportunidad de conocer. Creo que las generaciones jóvenes se tienen que ir ocupando de estas cosas, estimular la convivencia intergeneracional.

P.- ¿Debemos ocuparnos y/o preocuparnos por la transformación digital, los cambios en el empleo, los robots en las empresas? 

R.- No pasa nada. Yo he vivido transformaciones más profundas que ésta, y el ser humano es muy inteligente y resiliente, se adapta a todo. Hemos vivido sin Internet muchos años, pero llegó internet y lo hemos asumido, lo mismo que las redes sociales. Con el tema de los robots pasará lo mismo: todos tendremos un robot en casa, igual que ahora tenemos un ordenador.

"Aconsejo a las personas mayores que busquen actividades, que participen, que por favor no se abandonen"

P.- Las personas que hoy superan los 70 años han dado un salto enorme al pasar de una sociedad analógica a una digital. ¿Cree que los jóvenes tienen más o menos capacidad de adaptación?

R.- Creo que tienen menor capacidad de adaptación.

P.- Por último, ¿qué le parece que exista un diario como 65Ymás, dirigido a los mayores?

R.- Me parece que merece mucho la pena que exista un medio como éste. Yo le pido a todo el mundo que tenga una edad avanzada que participe en este tipo de debates y discusiones, que expliquen cuál es su problema. Yo comprendo que cada uno es uno y sus circunstancias, y algunos tenemos más oportunidades o posibilidades, pero les garantizo que intentando buscar actividades siempre se encuentran. Y, por favor, que no se abandonen.

Sobre el autor:

Pepa Montero

Pepa Montero

Pepa Montero es redactora especializada en temas de economía. Ha trabajado en medios como El Economista y La Gaceta de los Negocios. Es autora del libro de relatos La casa de las palmeras (Azul como la Naranja, 2013).

… saber más sobre el autor