Si tienes un smartphone y le das bastante uso, seguro que tienes que cargarlo como mínimo una vez al día. Y es que, no nos damos cuenta, pero muchas veces nuestro teléfono llega justo de batería al final del día. Por eso, muchas personas llevamos encima un cargador a todas partes por si esto sucede.
Y es que la batería del móvil es uno de los aspectos más importantes para tener en cuenta, ya sea para comprar un nuevo modelo o para mantener en buen estado el nuestro. Porque, aunque nos hagamos con el mejor del mercado, si aguanta poco tiempo encendido, no podremos utilizarlo. Por ello, debemos ir con cuidado y evitar ciertos hábitos que todos tenemos y que están dañando la batería de nuestro teléfono y disminuyendo su tiempo de vida, sobre todo en verano. ¿Por qué?
Es muy común llevarnos el móvil cuando vamos a la playa. Sin embargo, utilizar el teléfono en entornos donde hace mucho calor no es nada recomendable: uno de los problemas que afectan a la batería es que nuestro dispositivo esté durante un tiempo prolongado al sol y, si a eso le sumamos las altas temperaturas, las consecuencias pueden ser fatales. Por otro lado, cargar el móvil al sol también es perjudicial. Es importante ser consciente de esto y cargar nuestro teléfono en un lugar con una temperatura ambiente de 24 o 25 grados, una temperatura normal, y a la sombra.
Otros malos hábitos
Junto a la exposición al sol, también hay otras malas conductas que dañan la batería del móvil:
Usar cargadores de baja calidad. Uno de los principales motivos por los que la batería puede ir dañándose poco a poco es utilizar cargadores que no sean oficiales. Aunque existen algunas marcas que ofrecen cargadores de buena calidad y prácticamente igual que los originales, hay otras que nos venden un producto muy barato que nos puede llamar la atención, pero que puede ser perjudicial para nuestro teléfono.
Cargar demasiado el teléfono. Seguro que muchos de nosotros tenemos la manía de cargar el todas las noches mientras dormimos para que, cuando nos despertemos a la mañana siguiente, esté al 100% de batería y así nos pueda durar todo el día. Pues bien, esto es un hábito que no es para nada saludable para la batería y puede dañarla progresivamente. Lo mismo ocurre si no lo desconectamos después de que esté completamente cargado. Por lo tanto, recomendamos cargar el teléfono únicamente cuando sea necesario y no dejarlo varias horas enchufado.
No utilizar el teléfono durante mucho tiempo. Aunque parezca una contradicción, no lo es. Si bien utilizar nuestro teléfono de forma continuada puede dañar la batería (porque, como hemos dicho, lo cargamos más a menudo), no utilizarlo durante mucho tiempo, también puede hacerlo. De hecho, si lo dejamos abandonado durante un tiempo, es muy probable que la batería pierda su potencial o se hinche.
Olvidarnos de las aplicaciones. Son las que viajan dentro de nuestro teléfono móvil y a mayor número, mayor peso y carga para el día a día de nuestro aparato. Las apps ofrecen multitud de funciones que no se encuentran de serie en un dispositivo; pero siempre habrá que tener cuidado porque muchas de las funcionalidades extra que nos descargamos se utilizan muy pocas veces. Para evitar que la batería trabaje horas extra y, por tanto, se agote rápido, haz lo siguiente: elimina las aplicaciones que no uses, apaga las que se estén ejecutando en segundo plano (haz clic aquí para saber cómo hacerlo) y actualízalas, muchas actualizaciones incluyen correcciones de errores que pueden mejorar la eficiencia del teléfono, lo que significa que consumirán menos energía.
Sobre el autor:
Marta Vicente
Marta Vicente Carmona es Graduada en Periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y Máster de Marketing Digital y en Edición y Postproducción Digital. Es redactora especializada en temas de sociedad y salud y tiene experiencia como Community Manager.