Qué es el cheque dependencia y cómo pedirlo

La Ley de Dependencia contempla la concesión de ayudas en forma de servicio, como pueden ser plazas en residencias públicas y concertadas o en centros de día, teleasistencia y ayuda a domicilio. 

Ahora bien, cuando este tipo de prestaciones no se puedan dar directamente por parte de la administración o mediante concierto, también se estipula la concesión de unos fondos para que la persona con necesidad de cuidados se pueda costear el servicio por su cuenta. 

Se trata de las llamadas Prestaciones Económicas Vinculadas al Servicio, que funcionan como un cheque. 

Es decir, se da una suma de dinero al beneficiario, de forma periódica, que debe gastarse en cuidados provistos por el sector privado, que sean equivalentes a las prestaciones contempladas en el catálogo de la Dependencia.

Cuantía del cheque

Las ayudas son concedidas por parte de cada administración autonómica en función del grado de dependencia y de la capacidad económica del beneficiario. 

Así, van desde los 100 euros, en los casos con menos necesidades, a más de 700 euros, para personas con gran dependencia. 

Servicios incluidos

Este cheque se puede destinar, por ejemplo, para pagar parcialmente una plaza en una residencia privada o en un centro de día, o para costear un servicio privado de ayuda a domicilio.

Eso sí, los fondos se darán siempre y cuando la administración no pueda proveer la prestación por su cuenta o a través de una plaza concertada. 

Y cabe recordar que sólo se podrá contratar con entidades acreditadas por cada autonomía y que la administración supervisa a qué se destina el importe del cheque. 

Requisitos

De esta manera, para poder acceder a este dinero es necesario tener un grado de dependencia reconocido y que los servicios sociales de la región consideren que se cumplen los requisitos para recibirlo. 

En cuanto a la tributación, estas prestaciones económicas se consideran rentas exentas.