Muy pocas personas podrán decir que nunca han orinado en mar, y sin embargo, sigue estando mal visto porque se piensa que es poco higiénica. Pero, ¿realmente lo es? La ginecóloga y sexóloga Myriam Ribes lo tiene muy claro: “Orinar en el mar no afecta a la salud de los genitales, ni a la del mar, ni a la de otros bañistas”.
La experta asegura que lo único que puede afectar a nivel ginecológico o urológico al bañarnos en el mar “son otras cosas que se tiran al mar, que afectan tanto a la vida marina, como a nosotros”, y que sin embargo, “parecen preocuparnos menos que el pis del vecino”.
Según un estudio la Sociedad Estadounidense de Química, que resumieron en un vídeo de Youtube , la orina humana no solo no daña en modo alguno el océano, sino que resulta beneficiosa para la vida vegetal.
La idea que subyace del estudio es que la orina es 95% agua, mientras que el porcentaje restante es sodio y cloruro, que también se encuentra en el mar de forma natural, y por lo tanto no contaminan.
El estudio recuerda que no somos los únicos seres vivos en el mar, y que otros animales también orinan en el agua, como un tipo de ballena que orina 970 litros al día, sin que eso afecte a la salud del mar, ni a la nuestra.
En las piscinas la cosa cambia
Si bien en el mar tenemos más libertad para orinar, siempre que nos alejemos un poco para que el cambio de temperatura no nos delate, hacerlo en la piscina es inadecuado.
Sobre esto, la experta cree que “orinar en la piscina si puede afectar más, tanto a la salud del agua de la piscina y como a la nuestra, aunque depende del sistema depurador que se utilice y de los químicos presentes en el agua y su reacción con los componentes de la orina”.
Además recuerda que el agua de la piscina se orine o no, también puede ser perjudicial para nuestra salud genital “dependiendo del tipo de agua de la piscina, de su limpieza y de su composición química”.
La explicación es bastante simple, y es que según Ribes, una alta cantidad de cloro “puede afectar a los genitales, masculinos y femeninos, tanto como a los ojos y al resto de la piel, también si hay elementos desinfectantes agresivos o irritante. Afortunadamente cada vez el agua de las piscinas es menos agresiva para la piel y las mucosas y su limpieza y depuración es más efectiva”.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.