Sociedad

¿Es malo para nuestra salud mental suprimir los pensamientos negativos?

Elisa Leiva

Domingo 8 de octubre de 2023

5 minutos

La creencia de que intentar suprimirlos es peor podría ser errónea, según un nuevo estudio

¿Es malo para nuestra salud mental suprimir los pensamientos negativos?
Elisa Leiva

Domingo 8 de octubre de 2023

5 minutos

Los efectos positivos de suprimir pensamientos negativos podrían desafiar la creencia común de que esta acción es perjudicial para nuestra salud mental, según revela un reciente estudio realizado por científicos de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido, cuyos hallazgos han sido publicados en la revista 'Science Advances'.

Investigadores de la Unidad de Cognición y Ciencias Cerebrales del Consejo de Investigación Médica trabajaron con 120 voluntarios el suprimir los pensamientos negativos sobre sucesos que les preocupaban en su vida, y descubrieron que así mejoraba la salud mental de los participantes. 

"Todos conocemos la idea freudiana de que si reprimimos nuestros sentimientos o pensamientos, éstos permanecen en nuestro inconsciente e influyen perniciosamente en nuestro comportamiento y bienestar", afirma el profesor Michael Anderson. 

Está la creencia de que reprimir los pensamientos negativos es ineficaz, y que hace que la gente piense más en ellos. Anderson sostiene que estas nociones han adquirido un estatus de creencias inflexibles en el campo de la atención médica, donde las pautas nacionales señalan que evitar el pensamiento se considera un comportamiento de afrontamiento perjudicial que debe ser erradicado y superado en condiciones como la depresión, la ansiedad o el trastorno de estrés postraumático, entre otros ejemplos.

Con el COVID-19, Anderson quiso aplicar su propia investigación para ayudar a personas a superar la pandemia. Se centró en cómo se puede aplicar el control inhbitorio -la capacidad de anular nuestra respuestas reflejas- en la recuperación de la memoria, y en particular, a detener la recuperación de pensamientos negativos cuando nos enfrentamos a potentes recordatorios de los mismos. 

 

Los beneficios de suprimir los pensamientos negativos, según un nuevo esudio

 

Asimismo, el profesor Anderson y la doctora Mamat reclutaron a 120 personas de 16 países para comprobar si era posible que la gente practicara la supresión de sus pensamientos temerosos. Les pidieron que pensaran en 20 "miedos y preocupaciones" negativos que temían que pudieran ocurrirles, 20 "esperanzas y sueños" positivos y 36 acontecimientos rutinarios y mundanos neutros. Para cada escenario, debían pensar en una palabra y un detalle clave. 

Antes que todo, los participantes debían valorar cada suceso en función de una serie de criterios: intensidad, probabilidad de que ocurriera, distancia en el futuro, nivel de ansiedad ante el suceso, frecuencia de penamiento, grado de preocupación actual, impacto a largo plazo e intensidad emocional.

El entrenamiento de 20 minutos consistía en 12 repeticiones de "No imaginar" y 12 de "Imaginar" los acontecimientos, cada día durante tres días. En los ensayos de "no imaginar", los participantes recibían una de las palabras recordatorias y se les pedía que primero reconocieran el suceso en su mente. A continuación, se les pedía que dejaran de pensar en el suceso. El objetivo era bloquear cualquier imagen o pensamiento que el recordatorio pudiera evocar. Los ensayos de imaginación sólo los llevaban a cabo con los pensamientos positivos o neutros, y consistían en que cada participante imaginase el suceso de la forma más vívida posible, pensando cómo sería e imaginando cómo se sentirían en ese momento. 

Al cabo de tres meses, los participantes volvieron a valorar cada suceso en función de los criterios anteriormente mencionados, y rellenaron cuestonarios para evaluar el estado de su salud mental. Declararon que los sucesos suprimidos eran menos vívidos y menos temibles, y que la supresión de estos mejoró la salud mental de los participantes con probable trastorno de estrés postraumático. 

Sólo una persona de 120 mostró un recuerdo más detallado de los elementos suprimidos tras el entrenamiento, y sólo seis de los 61 participantes que suprimieron los miedos informaron de un aumento de la intensidad de estos tras el entrenamiento

En general, las personas con peores síntomas de salud mental al inicio del estudio mejoraron más tras el entrenamiento en supresión. Este hallazgo contradice directamente la idea de que la supresión es un proceso de afrontamiento inadaptado. 

"Lo que hemos descubierto va en contra de la narrativa aceptada -destaca el profesor Anderson-, si bien se necesitarán más estudios para confirmar los resultados, parece que es posible e incluso beneficioso suprimir activamente nuestros pensamientos temerosos".

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Elisa Leiva

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