Los estudiantes del máster en Gerontología, Dependencia y Protección de los Mayores de la Universidad de Granada han tenido la oportunidad de meterse en la piel de los mayores gracias al 'traje de la vejez'.
Los jóvenes que han utilizado este traje han experimentado las limitaciones físicas y sensoriales de la vejez. Además, tal y como ha explicado la universidad en una nota de prensa, el aparato es capaz de simular los "acúfenos (percepción de ruido en los oídos o en la cabeza sin que exista una fuente exterior de sonido), seis gafas distintas de patologías visuales, un objeto que complica la movilidad del cuello, pesas para doblar la espalda, elementos con pinchos que simulan dolores de espalda o rodilla, pequeñas descargas que generan temblores en las manos y zapatos pesados para dificultar el caminar".
“Desde el año 2020, tras los peores momentos de la pandemia que tanto afectaron a las personas de mayor edad, decidimos que había que reforzar la empatía de los estudiantes con los mayores, e introdujimos estas prácticas”, ha explicado Juan Antonio Maldonado Molina, catedrático del Departamento de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social de la UGR y coordinador del máster.
Por su parte, el director del Secretariado para la Inclusión y profesor del Departamento de Psicología Evolutiva y de la Educación de la UGR, José Luis Cabezas Casado ha resaltado que "es fundamental ponernos en la piel de las personas con discapacidad y de las personas mayores, así lograremos una inclusión efectiva y empática”, recoge la nota de prensa.
Los estudiantes de este máster suelen ser titulados en Trabajo Social, Educación Social, Terapia Ocupacional, Enfermería, Medicina o Psicología, por lo que es muy probable que a lo largo de su trayectoria laboral tengan que trabajar con personas mayores: “Se recogen las sensibilidades de diferentes disciplinas y se logra una especialización en las ciencias del envejecimiento, para formar a grandes profesionales a la hora de ejercer con mayores”, explica Cabezas.
Las experiencias de los alumnos
La nota de prensa de la universidad también recoge las primeras impresiones de los alumnos que han probado este traje: “Me siento pesada y aislada, ya que no escucho adecuadamente y no puedo moverme como quisiera”, explica Andrea Lucena Perea, una de las estudiantes del máster.
La joven asegura que este traje le ha ayudado a comprender mejor los achaques sufren los mayores, y así empatizar más con ellos.