Así es la vacuna rusa contra el Covid que se 'esnifa'

Las vacunas nasales podrían unirse pronto a la lucha contra el coronavirus. De hecho, a hay varios laboratorios trabajando en ello porque se podrían aplicar más fácilmente y con menores costes.

Una de las que más se haba es la versión nasal de la Sputnik V, que según las autoridades rusas está lista para administrarse: “Hemos observado que la vacuna intranasal actualmente disponible y ya registrada está demostrando una alta eficiencia en la protección contra todas las cepas, formando inmunidad mucosal al patógeno”, declaró Alexander Gintsburg, director del Centro Gamaleya.

Gintsburg afirmó que su vacuna es capaz de proteger contra todas las variantes conocidas del coronavirus SARS-CoV-2

“En este punto de la pandemia, lo que necesitamos es vacunas que bloqueen la infección y no solo que protejan contra una enfermedad severa”, explicó a The Scientist Akiko Iwasaki, profesor de Medicina en Yale.

Logra algo que no consiguen las intramusculares

El mismo medio publicó que la "inmunidad mucosal" logra algo que no se ha conseguido con las vacunas intramusculares: impedir con mayor eficacia que el virus entre en el cuerpo a través de la mucosa nasal.

Otra de las ventajas es que las vacunas nasales son más fáciles de administrar y no haría falta personal capacitado, por lo que se podrían ahorrar los problemas de logísticas y los costes de las campañas de vacunación.

Esto explica por qué las empresas y los países están interesados en desarrollar nuevas vacunas contra el coronavirus que se puedan administrar vía intranasal, a través de un aerosol.

Por el momento, la vacuna Sputnik V, en su versión intramuscular, se aplica en 71 países diferentes. 

Eso sí, cabe señalar que este tipo de vacuna tarda más en aprobarse en países europeos puesto que debe demostrar que no atraviesa la barrera hematoencefálica.

Además, también daría una inmunidad limitada en el tiempo, por las mutaciones que sufre el virus, al igual que ocurre con la protección que confiere la infección –si bien con la vacuna podría ser algo mayor–. 

Eso sí, como todas las vacunas, podría proteger contra cuadros graves, como hacen actualmente las intramusculares.