La Fundación MAPFRE (@fmapfre), en su apuesta por el medio rural como espacio de oportunidades, ha organizado el foro Desafíos y Oportunidades de la España Rural, al que han acudido diferentes representantes de las administraciones públicas, del sector privado, del entorno rural, de sus habitantes más vulnerables, así como profesionales sanitarios y los colectivos afectados.
Cada uno de ellos ha aportado algunas de las principales claves para “impulsar el desarrollo de soluciones innovadoras y adaptadas al medio”, a través de dos "ejes prioritarios", como son la creación de empleo y el acceso a servicios sociosanitarios de calidad y los cuidados de larga duración.
Estos, señala la Fundación en una nota, son los dos objetivos concretos sobre los que ha girado la convocatoria de ayudas +Rural que Fundación MAPFRE ha convocado como Organismo Intermedio del Programa de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza del FSE+ para el periodo de programación 2021 – 2027.
Ángel Mª García Frontelo, Subdirector General Unidad Administradora del Fondo Social Europeo (UAFSE), dependiente de la Secretaría de Estado de Empleo del Ministerio de Trabajo y Economía Social (@empleogob), que es la autoridad gestora del Fondo Social en España, se encargó de la presentación institucional, en la que destacó el impacto que los 11.500 millones de euros de este Fondo tendrán en nuestro país, señalando que "el Fondo Social Europeo es una inversión rentable, ya que, por cada euro invertido, el retorno es mucho mayor; es una inversión orientada a mejorar la vida de las personas".
El evento, celebrado el martes 21 de noviembre en el Auditorio Fundación MAPFRE, dio comienzo con la bienvenida del periodista Ángel Expósito, quien moderó las dos mesas que se celebraron.
Empleo en el mundo rural
En la primera de ellas, titulada Empleo en el mundo rural. Nuevos yacimientos y oportunidades, participaron María José García-Pelayo (@MJGarciaPelayo), Presidenta de la Federación Española de Municipios y Provincias (@fempcomunica); Celia Derecho Montes, Secretaria General de Empleo Junta de Extremadura (@Junta_Ex); Daniel Morales Gutiérrez, Director de Sostenibilidad de Orange España (@orange_es) y Director de la Fundación Orange; y Carmen Quintanilla (@QuintanillaCarm), Presidenta de la Confederación de Federaciones y Asociaciones de Familias y Mujeres del Medio Rural (@AFAMMERmujer).
María José García-Pelayo comenzó afirmando que “para que pueda haber empleo, lo primero que debe haber es población. Estamos en una dinámica en que si no hay uno, tampoco habrá otro". Es por ello que considerada necesario "garantizar que la gente que vive en lo rural, pueda vivir en la zona rural y que va a tener calidad de vida en la zona rural, y para eso tiene que tener, ni más ni menos, las mismas oportunidades que cualquier otro español que viva en las grandes urbes".
"Ahora mismo hay una realidad que nos exige tomar decisiones lo más rápidamente posible desde la colaboración público-privada, y es que de los 8.131 ayuntamientos que hay en España, 5.000 tienen problemas de despoblación", destacó, y añadía que, además, son "14 provincias en España en las que el 85% de sus municipios tiene menos de 100 habitantes".
Para evitarlo, considera necesario "trabajar en unas políticas claras y orientadas, una inversión controlada y eficiente", ya que "la España rural puede ser una oportunidad para el país", asegura, solo hay que "cuidarla y protegerla”.
Por su parte, Celia Derecho Montes hizo referencia a la importancia que tiene el entorno rural, e incidió en "la transformación digital como elemento clave para avanzar en el desarrollo rural, en la formación bien orientada para llegar a los colectivos desfavorecidos, así como a las mujeres y a los jóvenes”.
"Desde las Administraciones Públicas tenemos que buscar un equilibrio entre atraer inversión, que se fomenta con convenios; apoyo institucional y proporcionar ayudas como las de la formación estratégica para el empleo", señaló, destacando que "la España rural debe ser uno de los ejes de la economía nacional, ya que aporta una gran variedad y riqueza cultural, artística y turística; y de sectores económicos como el agroalimentario, que ofrecen gran cantidad de ventajas y oportunidades que tenemos que ser capaces de aprovechar".
Considera necesario lograr que las empresas vean en el entorno rural "un lugar interesante para que puedan realizar allí su actividad y tengan gente formada dentro de esa actividad". Para ello, las Administraciones públicas deben "ayudar a la formación de la población para que la gente no se vaya".
Es posible, pero también necesario, mantener las profesionales tradicionales, indicaban, así como abrir nuevas posibilidades de empleo, para las cuales es necesario mejorar la conectividad, las infraestructuras y las vías de transporte del entorno rural. "Ahí tenemos un reto muy importante, y es que no solamente es la España vaciada, es que te vacían".
Daniel Morales Gutiérrez comentaba, por su parte, cómo "la tecnología ayuda a ralentizar la despoblación y revertirla". En este sentido, recordó que en 2003, solo el 20% de la población rural tenía conexión a Internet, frente al 40% de la población urbana. Hoy en día, estos porcentajes han aumentado al 87,5% y el 90%, respectivamente. "La brecha se ha reducido", aunque "todavía queda", admitía.
"Llevar la conectividad de banda ancha, tanto fija como móvil, a las zonas de menor densidad poblacional favorecerá la cohesión económica y social e impulsará la repoblación, el teletrabajo y la actividad económica en zonas actualmente vacías. Para poder llevar a cabo estos despliegues, la iniciativa privada de las empresas de telecomunicaciones está siendo fundamental, pero debe, necesariamente, complementarse con el esfuerzo público. Gracias a los fondos europeos, España se encuentra ante la posibilidad histórica de acelerar el despliegue de las infraestructuras en aquellas áreas rurales donde la rentabilidad de estas inversiones es difícil, para reducir así la brecha digital entre los territorios", añadía.
Por último, Carmen Quintanilla se centró en aquellos pueblos de España que todavía tienen un mal acceso a las nuevas tecnologías, que representan "el 60%". "Tenemos una brecha digital de 8 puntos y nuestro Internet es caro y lento. Y eso es algo real", destacó.
Consideraba necesario no solo hablar de "vida saludable", también de "servicios públicos y acceso a ellos para garantizar la igualdad de oportunidades", así como "plantearnos qué posibilidades de empleo tiene el mundo rural, que las tiene, porque el 54% del emprendimiento en España lo realizan las mujeres rurales".
Para la presidenta de AFAMMER, el concepto de España vaciada es "negativo y peyorativo", ya que, después de todo, es la España que abastece a las grandes ciudades y a media Europa, a la que considera la "España donante". "España vaciada, es un concepto político para coger el escaño y luego olvidarse. Esa es la realidad".
En este sentido, ponía el foco en el relevo generacional, "tenemos que apostar por él", por un relevo generacional "que existe" y que "está también en manos femeninas". Para ello, "se debe analizar cómo tener la calidad de vida necesaria en todos los municipios, tanto a nivel de transformación digital como de servicios públicos". Es decir, contar con "las mismas oportunidades que el resto de municipios", señalaba la presidenta de FEMP, defendiendo que "tenemos que cuidar y proteger, y hacer que exista y crezca" esta España rural, porque "es nuestra España auténtica y puede ser una oportunidad".
En concreto, en el caso de las personas mayores, destacó cómo en las zonas rurales "no hay una atención a la dependencia, que la ley obliga, no hay residencias, no hay ayudas a domicilio". "No podemos plantearnos que haya discriminaciones porque se viva en un sitio u otro", añadía.
Y respecto a si la inmigración puede ser una solución para invertir la tendencia de la pirámide poblacional, coincidían en que debe ser una inmigración "formada y reglada". María José García-Pelayo destacó que "la persona que llega debe poder trabajar si quiere quedarse, tiene los mismos derechos y obligaciones que cualquier ciudadano empadronado. En el caso de los pueblos es fundamental no pensar a quién le estás dado trabajo, sino crear el trabajo, pero para que haya empleo es necesario que haya acceso".
"Son los grandes cuidadores de los mayores del futuro. Los cuidados son empleo", destacaba la presidenta de AFAMMER, para quien es necesario "un pacto entre el mundo rural y el urbano. Es algo pendiente no solo en España, también en Europa", y escuchar los ayuntamientos y la propia España rural para detectar mejor lo que necesita. "La Europa central se está despoblación a pasos agigantados, y esa despoblación nos lleva a perder nuestra identidad", destacaba.
En cualquier caso, todos coincidieron en que ven la España rural en un futuro"con esperanza", pero sin olvidar la necesidad de poner en marcha políticas que incentiven la creación de puestos de trabajo que mejoren la formación y la complementariedad con el ámbito urbano, y que cuenten también con el trabajo conjunto con el sector privado y la participación de los habitantes, garantizando así su calidad de vida. "Guerra vamos a dar para que nos den nuestros derechos", aseguraba la Secretaria General de Empleo Junta de Extremadura.
Acceso a los servicios sanitarios y cuidados de larga duración
En la siguiente mesa redonda, El acceso a los servicios sanitarios y cuidados de larga duración, participaron Trinidad Ruth Molina, Directora General de Atención Sociosanitaria Salud Mental y Adicciones de la Junta de Andalucía (@AndaluciaJunta); Silvia Hernández Tejero, Directora Microsoft España (@MicrosoftES); Paula Chao, Vicepresidenta de la Sociedad Española Medicina de Familia y Comunitaria (@semfyc); y Ruth Vidriales Fernández, Presidenta de la Comisión de Valoración de la Discapacidad. Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (@Cermi_Estatal).
Trinidad Ruth Molina habló sobre cómo el medio rural es un entorno que "favorece la vida sin estrés y la prolongación de la esperanza de vida, pero nos queda trabajar uno de los pilares básicos de la salud". Incidía así en que "nuestro modelo está centrado en la parte rehabilitadora y asistencial, pero tenemos que impulsar la prevención y la promoción, de cara a alargar y mantener la autonomía personal a lo largo de los años de vida que tenemos por delante". Por ello reclamaba "cambiar el modelo, que hasta ahora estaba centrado en los jóvenes", y se tenga en cuenta a las personas mayores.
Silvia Hernández Tejero hizo hincapié en que "falta capturar aún mejor los beneficios de la digitaliación, y en este ámbito es evidente que en un entorno rural con la dispersión geográfica que hay, por la necesidad de atención médica, podemos ver cómo aproximar mucho mejor los servicios sanitarios a la sociedad en general a través de la digitalización. Todo lo que tiene que ver con la telemedicina y la monitorización remota van a suponer ventajas fundamentales que vamos a poder implementar en todas las comunidades rurales para poder ayudar a ofrecer a la sociedad los servicios médicos que realmente son adecuados en cada momento, y la digitalización esperamos que vendrá con estos beneficios".
En este sentido, "buscamos experiencias más móviles, en tiempo real, abriendo una nueva era a los entornos rurales para favorecer los servicios médicos", añadía. Y destacaba que "la inteligencia artificial generativa, que permite la interacción mediante la voz humana, viene a resolver la brecha digital existente, mejorando la experiencia del paciente y también del médico, al ofrecerle información sobre las citas médicas, informes… independientemente de dónde esté".
Por su parte, Paula Charo destacó principalmente la falta de profesionales, señalando que "garantizar la salud de la población no quiere decir únicamente que el consultorio local tenga que estar abierto". Consideraba que una de las cosas más importantes que se deben desarrollar en el mundo rural es "la creatividad", así como "adaptar los entornos rurales utilizando la tecnología". "Precisamente creo que es en el ámbito rural donde tenemos que innovar más", añadía.
Hacía referencia, a su vez, a la falta de "equidad del sistema público de salud", que se basa en "una equidad de recursos para todos, y es cierto que a los mayores les toca menos". Recordaba que hay muchas ruralidades diferentes, tantas como pueblos, destacando que en los entornos rurales hay "una mayor red de cuidadores informales, los parientes o vecinos, que suplen lo que debería ser proporcionado por otros cauces".
En cuanto a las nuevas tecnologías, señalaba que uno de los problemas es "implantar todas estas cosas sin formar", algo que acaban haciendo los profesionales médicos. Sin embargo, "hay algo que las nuevas tecnologías no pueden suplir, que es el contacto humano. Es lo precioso del entorno rural, que conserva ese humanismo y esa forma de relacionarse con las personas, eso da salud y evita la soledad".
Ruth Vidriales Fernández remarcó que en el medio rural "sigue habiendo muchísimas barreras para el conjunto de la sociedad, pero hay colectivos que son especialmente vulnerables, y sigue habiendo gente que no puede salir de su casa por su discapacidad física o porque no tienen un transporte adecuado. Evidentemente, hay cuestiones que van avanzando, pero esa realidad sigue estando". Además, explica que aunque las barreras existen, "a veces se incrementan porque el contexto no es accesible".
En el caso de las personas mayores, recalcó que estas son muy heterogéneas, que hay quienes tienen una gran autonomía, quienes tienen algún tipo de discapacidad u otras condiciones, pero "hay veces que pensamos solo en personas mayores, personas con discapacidad, mujeres... cuando la realidad es muy variable". Es por ello que considera necesario "conocer las necesidades compartidas y específicas de cada situación".
En este sentido, destacaba que "las personas con discapacidad que viven en entornos rurales se enfrentan a enormes desafíos para ver atendidas sus necesidades y garantizados sus derechos, en todas las esferas de sus vidas", ya que, en su caso, se enfrentan a barreras como la dispersión de la población y los servicios, y también a barreras físicas, sensoriales y cognitivas.
A pesar de los avances en discapacidad, insistía en que "muchas de las nuevas tecnologías no son accesibles. Hay personas que no las comprenden bien, no manejan el mail o nunca han tocado un PC". "La tecnología ayuda y permite una monitorización más recurrente de las personas y también que los contactos humanos con los profesionales sean de calidad", sin embargo, los familiares y cuidadores informales siguen siendo los principales apoyos de las personas con discapacidad en los pueblos.
Por último, todos los participantes de la mesa han coincidido en que ven el futuro "con optimismo", con un envejecimiento activo y una población mayor sana, que quiere mantenerse en sus pueblos y seguir en su entorno. Para ello, es necesario fomentar los modelos predictivos y preventivos con ayuda de la tecnología, destacaron.
El director general de Fundación MAPFRE, Julio Domingo Souto, clausuró el evento poniendo el foco en los casi cincuenta años de la fundación en los que ha mejorado la vida de las personas, llegando donde otras instituciones no llegan. Así como las ayudas en programas de empleo que en convocatorias como Accedemos ha supuesto una inversión de casi 23 millones de euros desde sus inicios.
"Como Organismo Intermedio en el Programa de Inclusión Social, Garantía Infantil y Lucha contra la Pobreza, en Fundación MAPFRE asumimos el compromiso de que el FSE+ llegue a los más vulnerables y se intensifiquen los proyectos de ámbito social con convocatorias como las ayudas +Rural, cuyos beneficiarios de los primeros 6 millones se conocerán en los próximos días. Porque el futuro de estas poblaciones es el futuro de nuestra sociedad", finalizaba.
Sobre el autor:
María Bonillo
María Bonillo es licenciada en Comunicación Audiovisual y Periodismo por la Universidad Carlos III de Madrid. Escribe principalmente sobre temas de sociedad. También tiene experiencia en comunicación corporativa de empresas como OmnicomPRGroup y Pentación Espectáculos.