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Desde hace casi un año, las mascarillas se han convertido en un complemento imprescindible en nuestro día a día. El coronavirus ha provocado que la distancia social, la higiene de manos y el uso de las mascarillas sea parte fundamental para contener la expansión de un virus que ha causado sólo en España más de 70.000 fallecidos.
En los primeros meses de pandemia vimos indumentarias anti Covid de todo tipo para ir por la calle o hacer la compra en el supermerado. Ahora, tal y como ha publicado HuffPost, se está compartiendo por redes sociales una foto de origen desconocido en la que un hombre lleva como mascarilla lo que parece una bolsa de la compra. De esa guisa, el señor aparece en la imagen echando un sueñecito en un banco creyéndose completamente protegido.
A pesar de que la fotografía se ha hecho viral por las risas que provoca, es un claro ejemplo claro de lo que no se debe hacer para combatir el virus. Pero hay también otras formas de ponerse la mascarilla que están mucho más arraigadas en la población y que también son peligrosas.
Por ejemplo, varios expertos llevan semanas alertando del peligro de una práctica muy extendida, sobre todo con las mascarillas quirúrgicas: cruzar las gomas para tener la sensación de que va más sujeta. Esa costumbre de formar una especie de 'X' con las gomas, no es nada recomendable porque queda un pequeño hueco por el que se pueden escapar gotículas. Esto supone que la mascarilla pierda efectividad, lo que supone un grave problema para la seguridad. Una cantidad que parece minúscula, pero con efectos mucho mayores de lo que podría intuirse.