Esta es la manera correcta de lavarse los dientes, según los dentistas

La salud bucodental es fundamental para el bienestar, aunque muchas personas tiendan a olvidarse. Desde muy pequeños, se nos insiste en la importancia de lavarnos los dientes después de cada comida durante, al menos, dos minutos.

Sin embargo, la Encuesta Poblacional: Salud Bucodental en España ha revelado que muy pocos cumplen con ese objetivo: el 79% se cepillan los dientes dos veces al día, un número por debajo de lo que debería ser, pues no solemos comer solo dos veces. Además de esta falta de frecuencia, hay otros motivos por los que la mayoría de españoles no realizamos bien el cepillado.

Para empezar, no solemos aplicar la técnica correcta, por lo que nos dejamos zonas sin limpiar, como la lengua, u olvidamos algunas de las piezas más difíciles de alcanzar. A ello se añade la falta de uso de complementos para después del cepillo: seda dental, enjuagues, irrigadores, palillos de hilo dental… Con todo esto, la placa bacteriana se acumula y aparecen las complicaciones y problemas dentales, desde caries hasta gingivitis.

Existen algunas técnicas que pueden ayudar en la limpieza. Por ejemplo, los niños suelen iniciarse con la llamada técnica de Fones. En cuatro pasos, los más pequeños aprenden a frotar sus dientes con movimientos circulares para terminar limpiando su lengua.

La técnica de Bass se recomienda para las personas con problemas periodontales. Se realizan movimientos de barrido en sentido horizontal entre la línea de la encía y cada diente para arrastrar la placa. Se coloca el cepillo con 45º de inclinación y, tras cepillar la cara externa, se pasa a la interna. Si se realizan movimientos vibratorios en lugar de barridos, estaríamos ante la técnica de Stillman.

Por último, la de Charters sirve para limpiar la separación entre dientes. Las cerdas se colocan en el borde de la encía, también en un ángulo de 45º, y se realizan movimientos vibratorios. Esta forma de lavarse los dientes está especialmente recomendada para quienes utilizan aparatos.

Elegir un buen cepillo

Existen muchos tipos de cepillos de dientes en el mercado. Hacerse con uno no es difícil, pues farmacias, clínicas dentales y cualquier supermercado disponen de este producto. No obstante, el abanico de posibilidades es muy amplio y no siempre se sabe elegir.

En primer lugar, hay que decidir si se utilizará un cepillo de dientes manual, el clásico, o eléctrico. En general, los expertos recomiendan esta segunda opción: el cepillado es más sencillo, se arrastra más placa en menos tiempo y el diente se erosiona menos. Pese a ello, hay quien se inclina por el cepillo tradicional, que también tiene diferentes tipos.

La clasificación más importante se hace en función de las cerdas. Existen cuatro tipos: extrasuaves, suaves, medios y duros. Si no sabes cuál utilizar, lo mejor es consultar con tu dentista. En general, los extrasuaves se recomiendan para después de una cirugía bucodental; los suaves, para personas con sensibilidad dental; y los medios, para el resto.

Una vez elegido el cepillo adecuado, hay otros consejos que podemos aplicar para evitar problemas en nuestra boca. Por ejemplo, el cepillado antes de dormir es el más importante, así que debe ser especialmente meticuloso para evitar que se acumule la placa o aparezcan caries molestas.

Otro aspecto muy relevante es el cambio de cepillo. No debemos dejar que alcance un gran deterioro antes de sustituirlo, sino que deberíamos hacerlo aproximadamente cada tres meses. Si las cerdas se desgastan antes, la compra de uno nuevo deberá adelantarse: un cepillo estropeado no sirve para lavarse correctamente los dientes.

Finalmente, es necesario recordar que el tabaco, el alcohol y el azúcar son grandes enemigos de nuestros dientes y encías, así como la costumbre de abrir envases con la boca. Siguiendo estos consejos y visitando regularmente al dentista, podremos lucir una bonita sonrisa, además de poder masticar con tranquilidad y fuerza.