Olga Selma
Olga Selma es redactora especializada en temas de salud, alimentación y consumo.
… saber más sobre el autorYa ha pasado mucho tiempo desde que España abandonó su moneda propia, la peseta, y adoptó el euro –a principios de los 2000–. Y actualmente, esta divisa se ha convertido en un objeto de coleccionista puesto que cada vez quedan menos en circulación.
Eso sí, no todas valen lo mismo. Dependiendo de la cuantía y de sus características, están más o menos cotizadas.
Y es que algunas, como los llamados 'duros' (5 pesetas) tienen un diseño muy especial y único, lo que hace que aumente su valor de compra.
Es más, hace una década se llegó a pagar más de 30.000 euros por una de estas monedas de finales de la década de los 40, de 1949, que nunca llegó a distribuirse, contó con cinco modelos diferentes y estaba hecha de un metal especial.
De esta manera, en estos casos, el criterio para determinar su valor es la rareza y la antiguedad. Es decir, cuanto más única sea la pieza más valor tendrá.
Por ejemplo, si el color es diferente al normal, o se acuñó en el siglo XIX, o está casi intacta pese a su antiguedad, probablemente, valga bastante dinero, por lo que no sería recomendable deshacerse de ella para ahorrarse algún que otro disgusto.
Más, cuando el 30 de junio de 2021 el Banco de España dejó de canjear pesetas y se estima que al menos un 45% se han quedado sin cambiar, unos 1.575 millones de euros.
Pincha aquí para consultar las 10 pesetas más valoradas por los coleccionistas.