Las estafas por Internet están a la orden del día, y no es raro ver avisos y alertas de suplantaciones de identidad, SMS sospechosos que no debemos abrir, o instituciones que avisan de que no están pidiendo determinada información. Pero lo cierto, es que también puede ocurrir que se queden los datos bancarios de una manera más sencilla: robándonos nuestra tarjeta bancaria.
Si eres víctima de este tipo de robo, debes saber que hay que actuar de una manera concreta para poder recuperar el dinero de las posibles operaciones no autorizadas que se realicen hasta que puedas bloquear la tarjeta.
1. Contacta con tu banco
Lo primero que tienes que hacer es contactar con tu banco para informar de lo ocurrido y bloquear o anular la tarjeta. Esta operación se puede hacer también a través de la app del móvil de cada entidad.
Además, los bancos suelen contar con teléfono 24 horas para que en caso de robo puedas anular la tarjeta extraviada.
Comunicarle al banco lo ocurrido es muy importante, ya que, tal y como recuerdan desde la página web de N26, la legislación sobre el uso fraudulento de tarjetas de crédito establece que el titular será el responsable de los primeros 50 euros de las operaciones autorizadas antes de notificar el robo.
Si te demoras, la entidad puede denegarte la devolución. También puede negarse si considera que no has tomado suficientes precauciones.
2. Denuncia el robo de la tarjeta de crédito
Después de informar al banco, debes denunciar los hechos. En la denuncia tendrás que precisar cómo ha ocurrido y los datos de la tarjeta.
Es importante que guardes el papel de la denuncia para poder justificar ante tu entidad bancaria el robo de la tarjeta, y facilitar la devolución del dinero sustraído.
3. Atento a los movimientos de tu cuenta
Desde que seas consciente de lo que ha pasado, es importante que vigiles de cerca las cuentas por si se produjera algún movimiento no autorizado, y contactar con tu banco de manera inmediata.
¿Qué ocurre si no es un robo?
También puede ocurrir que tengamos la necesidad de bloquear nuestra tarjeta porque la hemos perdido. En este caso, se trataría de una negligencia por parte del titular de la misma, que es el responsable de la custodia, y el banco podría desentenderse de los cargos indeseados.
El propio Banco de España ha confirmado que cada cliente tiene que "custodiar convenientemente" la tarjeta o deberá "asumir todas las pérdidas".
En cualquier caso, hay que avisar al banco de lo ocurrido, ya que si no, no se tendrá derecho al reembolso.
Sobre el autor:
Laura Moro
Laura Moro es graduada en Periodismo y Comunicación Audiovisual por la Universidad Carlos III de Madrid, y está especializada en temas de salud y género. Su trayectoria profesional comenzó en Onda Cero Talavera.